Marrakech es una ciudad que combina sin esfuerzo lo antiguo y lo nuevo. El nombre de la ciudad proporcionó la raíz del nombre del país en sí, explicando la importancia de esta ciudad a lo largo de los siglos.
Dentro de los altos muros rojos de la medina, empaparse de la atmósfera es la principal atracción turística. Para los amantes de las compras, los zocos son el mejor lugar que ver en Marrakech, mientras que la dispersión de edificios patrimoniales ricamente decorados de la medina son algunos de los monumentos más famosos del país.
Marrakech fue construida en 1070 como la capital del Imperio Almorávide. Formados a partir de la tierra, los edificios de barro rojo le han dado el sobrenombre de La Ciudad Roja. Pero 500 años después de su creación, los sultanes adinerados agregaron a la arquitectura suntuosos palacios y tumbas ornamentadas, cuya combinación proporciona una miríada de cosas cautivadoras que ver en Marrakech.
Marrakech es también la puerta de entrada a la región del Alto Atlas, la principal zona de actividad de Marruecos, con senderismo, ciclismo de montaña, escalada y muchas otras cosas activas para hacer.
A continuación, te contamos todo lo que la ciudad de Marrakech tiene para ofrecer.
Zocos de la Medina
Perderse entre las callejuelas del casco antiguo de Marrakech, la medina, es una de las actividades principales para hacer en la ciudad. Todos tus sentidos formarán parte de este trayecto lleno de colores, aromas y sonidos, que a veces hasta puede resultar abrumador.
Pero además de conocer sus calles, tendrás la posibilidad de realizar todas las compras que tengas previstas (o no) para tu viaje. ¡Prepárate para regatear en Marrakech con nuestros 6 consejos imprescindibles!
Entre Place Rahba Kedima y Place Ben Youssef se encuentra el centro neurálgico de este enmarañado zoco. Justo al lado de Place Ben Youssef, encontrarás Fondouq Namas, un antiguo caravasar de comerciantes que ahora alberga muchas tiendas de alfombras. Place Rahba Kedima es una de las principales áreas de la medina para comprar especias y mezclas de especias. Souq Haddadine es el área de los trabajadores metalúrgicos, mientras que justo al norte está Souq Cherratine, donde los trabajadores del cuero tienen sus talleres. El entrecruzamiento de carriles entre las calles principales de Souq el-Kebir y Souq Smata está lleno de puestos de ropa tradicional.
Resumiendo, no puedes irte de la ciudad sin visitar los zocos, es algo obligatorio que ver en Marrakech.
Djemaa El Fna
Esta gran plaza a la entrada de la medina es el centro de la vida de Marrakech.
El Djemaa El Fna es un centro vibrante de puestos de baratijas, músicos, narradores de cuentos, adivinos y encantadores de serpientes que cobra vida desde la tarde hasta la medianoche. Pasar una velada aquí deambulando entre las compañías de acróbatas y los grupos musicales locales es una auténtica experiencia marroquí.
Al atardecer, la sección norte de la plaza se llena de puestos que sirven comidas y refrigerios económicos. También es fácil escapar del caos de la plaza para hacer un descanso en uno de los muchos cafés que la bordean. Al mismo tiempo, muchos de estos cafés también ofrecen las mejores vistas panorámicas de toda la acción de Djemaa El Fna desde sus azoteas.

Mezquita Kutubía
La Mezquita Kutubía es el monumento más famoso de Marrakech gracias a su llamativo minarete de 70 metros de altura, visible a kilómetros de distancia en todas direcciones. Fue construida en 1162 y está considerada como una de las grandes realizaciones de la arquitectura almohade.
El área de excavación arqueológica en el lado noroeste del minarete muestra los cimientos de la mezquita más antigua construida en este sitio. Fue destruida por los almohades y sustituida por la actual mezquita.
La Mezquita Kutubía es un sitio que ver en Marrakech por fuera, y sólo podrás acceder a su interior si eres musulmán/a.
Jardines Majorelle
Estos exuberantes jardines tropicales llenos de cactus, palmeras y helechos son obra del pintor Jacques Majorelle. Jacques, originario de la ciudad de Nancy en Francia, llegó a Marrakech por motivos de salud y se hizo muy conocido por sus pinturas de la vida local marroquí. Sin embargo, su obra más famosa fue este jardín y el estudio de pintor color azul vibrante (conocido como azul Majorelle) en el que vivía.

Después de la muerte de Majorelle en 1962, el diseñador de moda francés Yves Saint Laurent compró la propiedad y, tras su muerte en 2008, sus cenizas fueron esparcidas en los jardines. Dentro de los terrenos, el antiguo estudio de pintura de Majorelle ahora alberga un fabuloso museo dedicado al arte bereber.
Justo al lado de la entrada a los jardines hay un museo dedicado al legado de vida y moda de Yves Saint Laurent, que también alberga un programa de exposiciones temporales.
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Hammam marroquí
Un hammam es un baño comunal tradicional (a menudo llamado baño turco) con un interior abovedado múltiple. El proceso en su forma más básica consiste en aplicar vapor, lavar y luego exfoliar la piel, con un breve masaje como servicio adicional.
Si bien los hammams públicos están dispersos por toda la medina y aún sirven a la comunidad, muchos hammams históricos y contemporáneos brindan experiencias completas a los visitantes, y son una excelente introducción a la cultura marroquí.
Algunos de los hammams más lujosos también ofrecen complementos de spa modernos con una gran cantidad de tratamientos de belleza y masajes disponibles.
Si quieres un poco de calma y relax luego de un día agitado por la medina, visitar un hammam es sin dudas la mejor opción.
Palacio de la Bahía
Este magnífico palacio fue construido a finales del siglo XIX como residencia del gran visir Bou Ahmed, que sirvió al sultán Moulay al-Hassan I.
La decoración interior es una muestra deslumbrante del trabajo artesanal marroquí que combina azulejos de zellige, techos pintados y elementos decorados de hierro forjado que muestran las vidas opulentas de aquellos que gozaban del favor del sultán en ese momento.
El enorme gran patio de mármol y los opulentos salones del área haram son las dos atracciones principales, mientras que el exuberante patio interior del gran riad, con sus plantas de hoja de plátano y árboles de cítricos, es un respiro tranquilo de la ciudad.

Madrasa Ben Youssef
Otro sitio importante que ver en Marrakech es la Madrasa de Ben Youssef, uno de los mejores ejemplos del arte de la era saadí en Marruecos. Este colegio teológico (terminado en 1565), justo enfrente de la Mezquita Ali Ben Youssef, una vez albergó a 900 estudiantes y fue el centro de estudio coránico más grande del país.
Pero no nos extenderemos demasiado aquí, ya que tenemos un artículo especial dedicado a la Madrasa de Ben Youssef y todo lo que debes saber antes de visitarla.
Tumbas saadíes
Este cementerio del siglo XVI alberga a 66 miembros de la dinastía saadí, que gobernó Marrakech entre 1524 y 1668. Las tumbas aquí incluyen la del gobernante Al-Mansour, sus sucesores y sus familiares más cercanos. Es un lugar laberíntico, con los mausoleos ubicados en medio de un jardín, a decir verdad, bastante descuidado.
En particular, el mausoleo principal (donde está enterrado Moulay Yazid) tiene un hermoso mihrab (nicho de oración). Las tumbas saadíes fueron tapiadas por sus sucesores alauitas y solo fueron redescubiertas a principios del siglo XX. La entrada a las Tumbas Saadíes es un pequeño callejón al lado del muro sur de la Mezquita Kasbah.
Palmerales de Marrakech
El área de Palmeraie está justo al noroeste de la ciudad y es otro sitio que ver en Marrakech para incluir en tu itinerario.
Con alrededor de 50.000 palmeras datileras, es una alternativa para alojarse lejos del ajetreo de la ciudad, con muchos hoteles boutique de lujo para elegir.
Sin embargo, si no te hospedas aquí, aún puedes disfrutar de un descanso de la ciudad en este refugio tranquilo y sombreado, ya que es un destino popular para ciclismo, equitación y recorridos en quad, así como paseos en camello.
Museo Dar Si Said
Si eres amante del arte en todas sus formas, y te interesa aprender sobre evolución del mismo en el norte de África, debes visitar el museo Dar Si Said. Aquí encontrarás una increíble colección lámparas de aceite de Taroudant, joyas bereberes en plata finamente trabajada, cuero bordado, artefactos de cerámica y mármol. Todo esto, dentro de un hermoso palacio antiguo construido por Si Said, que es una atracción en sí mismo.
También podrás admirar una exposición de alfombras marroquíes y una increíble colección de marcos de puertas y ventanas tradicionales marroquíes, que resaltan los estilos arquitectónicos locales de este país.
Museo de Marrakech
Otro museo que ver en Marrakech para los amantes del arte y la historia es el Museo de Marrakech. Su colección va desde el arte contemporáneo hasta las inscripciones coránicas, textiles y monedas.
Sin embargo, para la mayoría de los visitantes, lo más destacado de una visita aquí es el edificio en sí. El museo está ubicado en el Palacio Mnebhi, que originalmente fue la residencia de Mehdi Mnebhi, pero luego fue el hogar de Pasha Thami Glaoui, gobernante de Marrakech. La arquitectura es una mezcla armoniosa de la forma local del norte de África con elementos portugueses, y presenta patio central extremadamente impresionante con un lujoso candelabro.
Palacio El Badi
Las ruinas de lo que fué el gran palacio de Al-Mansour son una de las vistas más impresionantes de la zona de la Kasbah. Durante su gobierno, Al-Mansour construyó el opulento palacio, con pabellones ubicados en medio de un gigantesco jardín de estanques reflectantes, pero fue saqueado y destruido poco después.
Ahora los escasos restos de pisos de mosaicos, pabellones en ruinas y los altos muros de cerramiento son todo lo que queda. Hay excelentes vistas de la medina desde lo alto de las murallas, donde las cigüeñas también han construido sus nidos.
Después de ver el palacio, dirígete al cercano Mellah, el antiguo barrio judío de Marrakech. Fue establecido en el siglo XVI y ahora está poblado principalmente por musulmanes. La pequeña sinagoga aquí ha sido muy bien restaurada y se puede visitar, al igual que el gran cementerio judío.

Koubba Almoravid
También conocido como Koubba Ba’adiyn, es el monumento más antiguo de Marrakech que aún se conserva, construido en el siglo XII durante el reinado de Ali Ben Youssuf.
Aunque se desconoce su uso original, algunos expertos han sugerido que pudo haber sido la casa de abluciones de una mezquita que una vez estuvo al lado.
Su sencillo diseño exterior no tiene nada que ver con su interesante interior, con un techo abovedado cubierto con motivos almorávides.
La koubba fue uno de los pocos edificios que sobrevivió al daño infligido por los conquistadores almohades, que destruyeron gran parte del legado arquitectónico almorávide anterior.
Jardines de la Menara
Este enorme jardín, que alguna vez fue un retiro real, es una burbuja de serenidad escondida en el corazón de Marrakech. Es un lugar favorito para los lugareños que quieren escapar del ajetreo y disfrutar de un poco de paz y tranquilidad.
La mayor parte del área está ocupada por olivares, pero para los visitantes, la atracción principal y la razón para venir aquí es la gran piscina reflectante con su hermoso pabellón. Construidos a fines del siglo XIX, la piscina y el pabellón son el lugar elegido para muchas familias locales de Marrakech, que vienen aquí para hacer un picnic y pasear.
En este lugar podrás tomar excelentes fotografías de la piscina con la Cordillera del Atlas reflejada en su agua, siempre que el día esté despejado.
Tenerías de Marrakech
El distrito de las curtidurías de Marrakech es más pequeño que el de Fez , pero igual de especial. Aquí es donde las pieles de cuero, utilizadas para los coloridos zapatos, bolsos y otros productos que encontrarás en los zocos, se tiñen en una miríada de tonos.
Acércate por la mañana si quieres ver a los curtidores trabajando en las tinas de tinte de colores. Si quieres obtener algunas vistas de las inmediaciones, debes pagar una propina a la tienda para ingresar y subir a sus balcones o azoteas. Y por supuesto, soportar la insistencia del comerciante que querrá venderte algo a como dé lugar.

Estos han sido los 15 sitios que ver en Marrakech si quieres hacer un itinerario completo por la ciudad. Esperamos que este artículo te haya hecho ilusión para comenzar a armar tus planes.
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