Regatear es parte de la experiencia cultural de ciertos viajes, especialmente cuando hay de por medio objetos únicos de joyería, tejidos tradicionales o artesanías para llevar de vuelta a casa. Algunos países como Marruecos, Egipto, Turquía o Tailandia, entre muchos otros, gozan de muy buena reputación por sus mercados, en los que el regateo es una obligación. Si quieres descubrir cómo regatear en Marrakech o en cualquier otro sitio, sigue leyendo y te contamos qué debes tener en cuenta para lograr la mejor negociación posible, evitando problemas de comunicación.
1. Saber dónde empezar
El título refiere tanto a saber dónde empieza una negociación como a dónde empieza el precio por el que negociar.
Cuando entramos en una tienda, el contacto visual es considerado una invitación directa a regatear en Marrakech, por lo que ahí tenemos el primer «dónde». Evita el contacto visual con el vendedor si no estás segur@ de lo que quieres comprar.
El segundo dónde, el precio, es el que te diga el vendedor al principio o el que aparece en la etiqueta del producto o el cartel. Es solo un punto de partida. Lo normal es que el vendedor aumente el precio de venta para tener un margen de regateo. Este precio puede ser incluso tres o cuatro veces mayor al que está dispuesto a aceptar. Es costumbre mostrarse asombrado por el precio elevado y comenzar allí la negociación. Como norma general, podríamos decir no deberías terminar pagando más de la mitad del precio original.
2. Sólo preguntas serias
Una de las reglas imprescindible si quieres saber cómo regatear: sólo regatea por objetos que realmente quieras comprar.
Los comerciantes no sienten respeto por las personas que les hacen perder el tiempo. Si no estás interesad@, o cambiaste de opinión antes de establecer un precio, dí simplemente «No, gracias» y vete. No trates de explicarle o disculparte, los vendedores que no hablan fluidamente español (o el idioma en el que te manejes) pueden pensar que les estás tomando el pelo. A veces es más respetuoso irse que intentar arreglar algo que no está roto.
Ten cuidado y sé honesto: regatea únicamente con aquello que sabes que puedes pagar. Una vez que has hecho una contraoferta, estás comprometido a pagar ese precio si es que el vendedor acepta.
3. Date un paseo de compras
Antes de ponerte como loc@ a regatear en Marrakech, comparar precios es siempre una buena idea, especialmente cuando no sabes cuál es el precio estándar de un objeto en un mercado. Busca objetos similares en otras tiendas y compara precios. Esto te dará una idea de lo que vale, permitiéndote regatear con conocimiento.
4. Conoce lo que estás comprando
Es recomendable ser precavid@ y prestar especial atención al valor y la autenticidad de los objetos que compras para prevenir que te engañen con falsificaciones, especialmente si se trata de oro, joyería u objetos de «diseñador».
De todos modos, ser engañado es una simple preocupación en comparación de los problemas que te pueden traer objetos de dudosa procedencia. Evita aquellas cosas que explotan el medio ambiente, que ponen en peligro a especies animales o que son ilegales para transportar. Si tienes alguna duda sobre un objeto que quieres comprar, puedes contactarte con tu embajada para chequear si puedes ingresarlo a tu país.
5. Investiga un poco antes de ir
Este consejo quizás no te sirva para aprender a regatear, pero sí te servirá para que tu regateo te consiga los mejores productos.
Entérate qué objetos raros y originales puedes encontrar en tu destino. Busca cosas que sean únicas o inusuales por alguna razón.
Asegúrate de conocer las medidas que deben tomar los viajeros para transportar lo que sea que quieras comprar. Ten en cuenta que algunos productos pueden ser ingresados pero, por ejemplo, pueden requerir de una declaración jurada o similar.
Tip extra: Saber algunas frases en el idioma local puede hacer una gran diferencia en el regateo.
6. Sé justo en la negociación
Tanto por una cuestión de respeto con las personas locales como por sentido común, no es conveniente ser demasiado agresivo a la hora de regatear. Lo que puede ser un pequeño descuento para ti, podría ser gran parte del ingreso mensual del comerciante. Comprar en mercados y adquirir objetos de arte y artesanías locales ayuda a la economía local y favorece el desarrollo interno del país, por lo que si todos vamos a intentar desplumar a los comerciantes, esas economías se resienten.
Recuerda, tu principal meta es negociar y llegar a un trato donde ambos ganen: tú obtienes un precio razonable por un objeto único, mientras que el comerciante gana a cambio una adecuada suma de dinero.
Por último, recuerda que el regateo es algo espontáneo, y que como toda experiencia única de un viaje, es un momento para disfrutar. Practica tu mejor cara de póker y pronto estarás regateando como un/a profesional.