La Ruta modernista de Barcelona es la forma perfecta de descubrir todo lo que el modernismo hizo en esta ciudad.
El modernismo es un movimiento cuya principal expresión fue la arquitectura, pero también intervinieron otras artes. El gusto por las formas de la naturaleza invadió toda España y Europa a finales del siglo XIX, y en Cataluña, se vivió de una manera muy especial bajo la mirada de genios como Puig i Cadafalch, Lluis Domènech i Montaner o el mundialmente famoso Antoni Gaudí, entre otros
El modernismo cobró especial importancia en Barcelona, en el contexto de un espectacular desarrollo urbano e industrial.
Los arquitectos del modernismo catalán crearon una variedad de magníficos edificios para la burguesía de ese período, con un estilo nunca antes visto. Fueron fundamentales en la transformación de Barcelona y en el papel que tiene hoy la ciudad como una de las ciudades más visitadas del mundo.
¿Qué es la Ruta Modernista de Barcelona?
La Ruta Modernista de Barcelona es un itinerario que te lleva por la Barcelona de los arquitectos que hicieron de esta ciudad la capital mundial del Modernismo.
Gaudí es sin duda uno de los representantes más reconocidos del modernismo catalán en el mundo, pero hay muchas otras joyas arquitectónicas de este movimiento que no te puedes perder.
Esta Ruta, que se puede hacer a pie o en bicicleta, permite conocer impresionantes edificios, algunos muy famosos que se convirtieron en símbolo de la ciudad, pero también incluye una gran cantidad de edificios cotidianos poco conocidos, como farmacias, tiendas, farolas y bancos.
Si quieres conocer en detalle todos los aspectos de los edificios que te contaremos, lo mejor es que tomes un tour, ya sea por toda la Ruta Modernista de Barcelona o por las obras que más llamen tu atención.
Para hacer la ruta individualmente, puedes seguir las señales en el suelo que forman parte del propio paisaje urbano de la ciudad. Se trata de pequeños adoquines rojos incrustados en el pavimento que delimitan los principales tramos del recorrido.
Si bien hay un total de 120 obras que forman parte de la Ruta Modernista de Barcelona, en este artículo te contaremos cuáles son aquellas que no debes perderte si tu tiempo en Barcelona no es demasiado. Si estas con algo más de tiempo, también te enterarás cuales son aquellas gemas escondidas que debes ver.
Obras de la Ruta Modernista de Barcelona
Si solo dispones de un día, los imprescindibles del modernismo en Barcelona son los siguientes:
Parque Güell
Carrer Olot, 7
La Ruta Modernista de Barcelona comienza en el barrio de Gràcia de la ciudad, justo encima del barrio del Eixample, uno de los lugares que está más alejado en relación con los otros mencionados en esta lista, pero que definitivamente merece la pena visitarlo.
El Parque Güell es un enorme parque con hermosos y ondulados elementos arquitectónicos que imitan un entorno que recuerda al mar y al bosque. Eusebi Güell, apasionado de la obra de Gaudí, fue el principal patrocinador que permitió que el complejo abriera sus puertas al público a mediados de los años veinte.
Lo que no te puedes perder es la salamandra que destaca en la escalera del parque y las pequeñas piezas de cerámica y vidrio de colores unidos como en un mosaico. Esta técnica en Cataluña se conocía como «trencadís» y es muy típica de la obra de Gaudí.
Todo este gran jardín es Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
Casa Vicens
Carrer de les Carolines, 20
Más abajo del Park Güell, todavía en el barrio de Gràcia, se encuentra el primer proyecto de importancia de Gaudí, la Casa Vicens.
El arquitecto catalán construyó esta sensacional casa justo después de obtener su licencia de arquitectura en 1878, y muchos piensan que la Casa Vicens fue la primera gran obra del modernismo catalán.
Aunque el barrio de Gràcia ahora forma parte de la ciudad de Barcelona, anteriormente era un pueblo separado, independiente y con su propio ayuntamiento. A muchos aristócratas burgueses ricos les gustó el barrio, como Manel Vicens i Montaner, para quien se construyó esta casa. Más de 150 años después, Casa Vicens se ha abierto al público como una casa museo, rica en diseño modernista e historia de esta época pasada.
Hospital de la Santa Creu i Sant Pau
Carrer de Sant Quintí, 89
La Ruta Modernista sigue por el barrio Eixample, para deslumbrarte con el hospital más antiguo de España, fundado en 1401. El hospital fue creado como resultado de la fusión de seis de los hospitales medievales de la ciudad para combatir la peste y hambruna. En 1930, el hospital cerró sus puertas para un rediseño completo.
El arquitecto en cuestión elegido para este rediseño fue Lluís Domènech i Montaner, ya conocido por sus otras hazañas arquitectónicas modernistas. Con el tiempo, el hospital se convirtió en el primero en España en tener su propia escuela de enfermería, en hacer cumplir una carta institucional de derechos del paciente (1976), en poner en marcha un servicio de atención al cliente (1979) y en ofrecer trasplantes de médula ósea (1976) y trasplantes de corazón (1984). Hoy en día, es un hito modernista imprescindible en Barcelona.
¿Sabías que? Uno de los últimos pacientes atendidos en el interior fue el propio Antoni Gaudí, herido de muerte en un accidente de tranvía en 1926.
Basílica de la Sagrada Familia
Carrer de Mallorca, 401
Así como Nueva York tiene la Estatua de la Libertad, Barcelona tiene a la Basílica de la Sagrada Familia, uno de los monumentos más representativos de la ciudad. Esta obra maestra de Antonio Gaudí es una Basílica católica que comenzó a construirse en 1882 y aún se encuentra en construcción. Su finalización se encuentra prevista para el año 2026.
Sinceramente no hay mucho que podamos decir sobre este emblema de la ciudad que vaya hacer justicia a su increíble belleza y a la innumerable cantidad de detalles que Gaudí fue dejando por todos lados. Solo visitándola en persona serás capaz de comprender la magnitud de la obra del afamado arquitecto catalán.
Está declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
La Casa Terradas – Casa de les Punxes
Avinguda Diagonal, 420
Es sin duda uno de los monumentos más emblemáticos de Barcelona y su Ruta Modernista, y también uno de los más desconocidos por los turistas. Declarado Monumento Nacional de Interés Nacional y construido por el arquitecto Josep Puig i Cadafalch, esta edificación no te dejará indiferente.
La Casa Milà o «La Pedrera»
Passeig de Gràcia, 92
La Casa Milà fue la última residencia privada diseñada por Gaudí, construida entre 1906 y 1912 y ubicada en el Paseo de Gracia, entre algunas de las tiendas más lujosas de la ciudad. Fue un encargo de la familia Milà, que vivía en la planta baja y hoy forma parte de la Ruta Modernista de Barcelona.
Cabe destacar que si bien su prestigio es actualmente internacional, en su momento no fue muy bien recibida entre la población local por su fachada de piedra, demasiado innovadora para la época, que le valió el entonces despectivo nombre de «La Pedrera».
También está declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
Casa Batlló
Passeig de Gràcia, 43
Caminando por la avenida Paseo de Gracia, continúa con la Ruta Modernista hasta la Casa Batlló. También obra de Gaudí, este edificio fue construido entre 1904 y 1906 por encargo de Josep Batlló.
La fachada está llena de color y formas que recuerdan el mar y los huesos. Cada ventana tiene una altura diferente como sistema para regular la luz que entra al edificio. También está en Paseo de Gracia, muy cerca de «La Pedrera», y es otro de los ejemplos muy representativos del modernismo catalán que conforman la «Manzana de la Discordia» .La manzana de la discordia
En la manzana del Paseo de Gracia que cruza la calle Aragó y las calles Consell de Cent, hay 5 obras maestras del modernismo catalán de 5 autores diferentes.
Por eso, esta zona pasó a llamarse la «Manzana de la Discordia», en referencia a la clara rivalidad por hacer una obra más popular que las demás.
Se compone de los siguientes 5 edificios:
- La ya mencionada Casa Batlló de Antoni Gaudí.
- Casa Lleó Morera, de Domènech i Montaner (Passeig de Gràcia, 35)
- La Casa Mulleras, de Enric Sagnier (Passeig de Gràcia, 37)
- Casa Bonet de Marcel·lià Coquillat. (Passeig de Gràcia, 39)
- La Casa Amatller de Puig i Cadafalch. (Passeig de Gràcia, 41)
Palau de la Música Catalana
C/ Palau de la Música, 4-6
Construido entre 1905 y 1908 por Lluís Domènech i Montaner, este espectacular espacio de actuación funciona como auditorio y sala de conciertos, por lo que puedes aprovechar la visita para ver música en directo.
Fue creado por orden de la Sociedad Coral Catalana, y una vez finalizado en 1908, el edificio fue inaugurado como auditorio para conciertos de música orquestal e instrumental. A lo largo de los años, esta sala de conciertos ha recibido en su escenario a algunos de los mejores artistas internacionales de todo el mundo. Desde entonces, se ha convertido en uno de los edificios más representativos del modernismo catalán.
El exterior es espectacular pero merece la pena entrar y echar un vistazo en su interior.
Els Quatre Gats
Carrer de Montsió, 3
Además de ser un muy buen ejemplo del modernismo catalán, el edificio situado en la calle Montsió nº3 diseñado por Josep Puig i Cadafalch en 1896, tiene el aliciente de albergar en la planta baja la taberna Els Quatre Gats que fue frecuentada por artistas como Picasso.
Hoy es un restaurante donde se puede comer un gran menú de medio día por menos de 20 euros (cocina catalana y mediterránea).