Praga cuenta con una enorme cantidad de atractivos turísticos centenarios, como su castillo, la Torre de la Pólvora o el Reloj Astronómico. Pero además de estos, también cuenta con un atractivo mega conocido que no tiene ni treinta años de antigüedad: la Casa Danzante de Praga, un icono de la creatividad arquitectónica.
Si vas a visitar Praga y quieres saber todo sobre esta construcción antes de verla en persona o si simplemente quieres descubrir más sobre esta impactante construcción, sigue leyendo y te lo contamos todo.
Historia de la Casa Danzante de Praga

La historia de este edificio nace a principios de los noventa, cuando el banco holandés Nationale-Netherlanden contacta con los arquitectos Frank Gehry (conocido en España por ser el arquitecto del Museo Guggenheim de Bilbao) y Vlado Milunic con la intención de crear un edificio emblemático en la ciudad de Praga.
Con un presupuesto casi ilimitado y absoluta libertad artística, los dos arquitectos se enfrascaron en un proyecto que, unos años más tarde, se convertiría en una obra icónica y absolutamente innovadora; la Casa Danzante de Praga.
Esta casa, que en realidad es un edificio de ocho pisos, cuenta con un estilo deconstruido que, gracias a la inimaginable plasticidad visual de los objetos que la rodean, sorprende a todo aquel que la contemple, sin dejar por ello de armonizar con el entorno.
La construcción de la Casa Danzante, cuyo nombre oficial es bastante más aburrido (Edificio Nationale-Nederlanden), comenzó en 1994 y finalizó en 1996.
Como toda obra disruptiva, el edificio fue muy controvertido al principio, generando un gran revuelo y rechazo entre buena parte de la ciudadanía praguense. Sus detractores criticaban lo llamativo que resultaba su estilo, su más que clara asimetría y el hecho de que pareciera fuera de lugar en un entorno arquitectónico más bien tradicional, como es la zona en que se encuentra.
Dejando de lado a sus detractores, la Casa Danzante de Praga también tuvo, como no podía ser de otra manera, a sus defensores. Aparte de recibir una gran cantidad de premios por su creatividad y diseño por parte de reconocidas revistas y entidades relacionadas con la arquitectura, también hubo gente que veía en este edificio un símbolo de libertad, liberación y creencias democráticas tras la caída de comunismo.
¿Sabías qué? Durante la Segunda Guerra Mundial, una bomba estadounidense destruyó la casa que originalmente estaba donde ahora se encuentra la Casa Danzante. La tierra fue comprada más tarde por Nationale-Nederlanden.
Arquitectura de la Casa Danzante de Praga
Concepto
La idea detrás de esta icónica obra era la de buscar un contraste entre una figura estática y una dinámica, algo así como un Yin y Yang arquitectónico. En los primeros bocetos que Gehry imaginó, concebía el edificio como un panel con formas cuadradas, al que Milunic añadió una torre en forma de «géiser».
Cuando llegó el momento de pasar de los bocetos a los planos, a Gehry le pareció que un solo edificio de hormigón era demasiado «masculino», por lo que empezó a desarrollar la idea de crear un contrapunto femenino. Así se volvía a la idea del Yin y el Yang arquitectónico.
Esta idea de lo masculino y lo femenino, en la que la parte masculina es la torre de concreto y la femenina es la torre de cristal, es la que dio vida a la analogía de la pareja de baile, conocida popularmente como «Ginger y Fred» en honor a Ginger Roger y Fred Astaire, la legendaria pareja cinematográfica que maravilló al mundo con sus pasos de baile en comedias musicales.
Con todo, la Casa Danzante fue una suerte de germen de lo que vendría más tarde en la carrera de Gehry: las herramientas de diseño y las técnicas empleadas en este edificio sirvieron como base de futuros procesos que utilizaría en todos sus proyectos futuros, incluido el ya nombrado Museo Guggenheim de Bilbao. Tan innovadoras fueron estas técnicas, que el software que desarrolló su empresa para crear las curvas del edificio se utilizó más tarde para diseñar aviones franceses.
Espacios y elementos

La Casa Danzante se encuentra rodeada de edificios del siglo XVIII y XIX y cuenta con un diseño que se divide en dos cuerpos centrales. Cada una de las dos torres es esencialmente un cilindro distorsionado: mientras la más sólida expande a medida que se extiende hacia lo alto, su pareja femenina se ciñe dramáticamente a la cintura para brindar una imagen dinámica y absolutamente inesperada.
La torre de cristal (Ginger)
Además de por su sutileza y flexibilidad, la torre de cristal adquiere el nombre de Ginger por su estrechez a la altura de la «cintura». Desde ahí sobresale una única terraza que se apoya en dos pilares curvos que se asientan, a su vez, en el suelo del piso inferior. Toda la torre se apoya en un pequeño «bosque» de columnas «flexibles», unas metafóricas piernas bailando que que asoman por debajo de la falda de Ginger para marcar la entrada al edificio.
El bloque de hormigón (Fred)
La segunda estructura se extiende paralela al río, sobre tres robustos pilares, y se caracteriza por las molduras onduladas de su fachada y las ventanas de entrada y salida distribuidas de forma no lineal. Esta forma de colocar las ventanas se correspondía con la idea del arquitecto de que no debían percibirse como formas simples sobre una superficie plana, sino lograr el efecto de tridimensionalidad, de ahí la idea de marcos salientes.
Las sinuosas molduras de la fachada hacen que la perspectiva sea más ambigua, templando el contraste con los edificios vecinos.
El interior de la Casa Danzante
Contrario a lo que cabría imaginar viendo el exterior, el interior de la Casa Danzante es bastante simple, ya que no es más que una conexión convencional de los distintos espacios alquilables, organizados alrededor de un espacio de circulación en forma de L.
En la planta baja del edificio, entre los grandes pilares circulares, hay tiendas, un hotel y una pequeña cafetería. Este espacio, en el que la gente puede pasear e interactuar hace que el edificio esté mucho menos aislado que los edificios de oficinas tradicionales.
Del segundo al séptimo piso, el edificio está lleno de oficinas. El octavo piso, el más alto, cuenta con un restaurante con vistas panorámicas de la ciudad, el río Moldava y el castillo de Praga.
Materiales
Los edificios que componen la Casa Danzan fueron construidos con paneles de acero, vidrio y hormigón prefabricado, y terminados con un yeso característico de la arquitectura local praguense.
Para la construcción de Fred, se utilizaron paneles de hormigón de 99 formas y dimensiones diferentes. En la inauguración, se colocó en la parte superior del mismo una escultura, llamada Medusa, hecha de tubos de metal y cubierta con mallas de alambre de acero inoxidable.
Los materiales no fueron pintados, por decisión de los arquitectos, con la intención de mostrar sus colores naturales: el vidrio es verde, el hormigón es gris y la estructura de acero es plateada.
Información importante para visitar la Casa Danzante de Praga
El edificio se encuentra en la calle Resslova (la dirección exacta es Rašínovo nábřeží 80), en la margen derecha del río Moldaba. Si vas a viajar en metro para visitarlo, bájate en la estación Karlovo Námestí, que está a menos de 300 metros del edificio.
Puedes comprar tu ticket para visitar el mirador y la Galería de la Casa Danzante, en la que encontrarás una interesante exposición artística, a través de este enlace.
Si no quieres visitar la Galería de la Casa Danzante puedes pagar 70 Ckz (menos de 3€) para acceder al mirador. Ahora bien, si consumes algo en el bar de la azotea no tendrás que pagar entrada (la consumición es más barata ;D)
El horario de visitar el bar y el mirador de la Casa Danzante es de 9:00 a 0:00 hs.