La capital checa es considerada una de las ciudades más bellas y románticas de Europa
Praga, la capital de la República Checa, está dividida por el río Moldava y es también conocida como La Ciudad de las Cien Torres o La Ciudad Dorada. La urbe cuenta con numerosos atractivos, capaces de hacer retroceder a sus visitantes varios siglos en la historia, que hacen que se la describa como un museo al aire libre. Y es que viajar a Praga es adentrarse en un viaje por la historia de Europa.
La mejor forma de conocer la capital checa es apuntarse a algunos de los tours Praga, recorridos a pie por los lugares de mayor interés turístico acompañados por un guía local en español, por lo que además de descubrir numerosas curiosidades de la ciudad, podrás resolver dudas y obtener recomendaciones prácticas. Los hay diurnos y nocturnos para comprobar como late la ciudad en diferentes momentos del día. En ambas versiones se recorren los dos barrios imprescindibles de Praga: el célebre Malá Strana y el Barrio del Nuevo Mundo, un laberinto de pequeñas callejuelas donde impregnarse de su peculiar atmósfera medieval.
Cinco imprescindibles de Praga
Plaza de la Ciudad Vieja
Es para muchos una de las plazas más bonitas del mundo y era el centro de la antigua ciudad medieval. Acoge algunos de los principales monumentos de la ciudad, como la Torre del antiguo Ayuntamiento, el Templo de Tyn, el palacio de Golz Kinsky, que ahora alberga un museo o el monumento a Jan Hus, conjunto escultórico situado en la zona central de la plaza. Pero sin duda su principal atractivo es el reloj astronómico situado en la fachada del ayuntamiento. Data de 1410 y recibe a visitantes de todo el mundo que quieren admirar el curioso funcionamiento de su carrillón.
La Torre de la Pólvora
Es una de las históricas puertas de entrada a la Ciudad Vieja de Praga. La única que se conserva de las 13 que se construyeron en la fortificación original del siglo XIII. Es de estilo gótico y se puede subir a lo alto para admirar las hermosas vistas panorámicas de la ciudad.
El Puente de Carlos
Construido en el año 1357, une las dos orillas del río Moldava. Es peatonal y conecta las dos grandes zonas turísticas de Praga, la Ciudad Vieja o Stare Mesto y el barrio de Mala Strana. El puente tiene una estructura gótica con 15 pilares y a lo largo del mismo se sitúan 30 estatuas, dos por pilar, realizadas por los mejores escultores de la época con una temática religiosa. Actualmente, al ser uno de los puntos más visitados de la ciudad, acuden todo tipo de músicos ambulantes, mimos, vendedores de artesanía, etc. tualizandoreloj astronn museo o el iudad en diferentes momentos del dir actualizando
El Castillo de Praga
El recinto conocido como castillo de Praga es una de las visitas imprescindibles en la capital checa. Dentro de este complejo fortificado destacan la Catedral de San Vito, el Palacio Real y el rincón conocido como el Callejón de Oro.
El Barrio Judío Josefov
Data del siglo X y se extiende muy cerca de la plaza de la Ciudad Vieja. Fue el barrio judío más importante de Europa y en él destaca su histórico cementerio Judío y varias sinagogas. La más relevante por su interés histórico es la Sinagoga Vieja Nueva, de 1270, la más antigua en uso en Europa, con un edificio muy austero que mezcla los estilos románico y gótica. Paseando por Josefov también se puede ver la estatua en memoria del gran autor checo, Franz Kafka.
Un crucero por el río Moldava
Una forma muy original de descubrir la capital checa es disfrutando a bordo de un crucero por el río Moldava. Disfrutar de exquisito almuerzo o cena con música en directo mientras se contemplan los principales monumentos de la ciudad, como el Castillo de Praga, las cúpulas y torres de la Ciudad Vieja o el majestuoso Puente de Carlos. Sin duda una experiencia inolvidable.
Para los amantes de la cerveza
No todo el mundo sabe que la República Checa es el país que más cerveza consume en el mundo, unos 150 litros por persona al año. Por ello, en Praga se encuentran una gran variedad de marcas y tipos de cerveza, la más conocida de todas es la Pilsner Urquell, la más valorada por los checos, y la primera cerveza estilo Pilsen (Lager Rubia) de la historia. El mejor sitio para probarla es la taberna U-fleku, que data de finales del siglo XV.
Excursiones desde Praga
Si se dispone de más tiempo hay excursiones muy interesantes que se pueden realizar desde Praga en autobús con guías expertos en español. Una opción es visitar los campos de concentración de Terezín, localidad donde murieron miles de personas durante el Tercer Reich. Otra posibilidad es pasar el día en Karlovy Vary, la ciudad balnearia más famosa del triángulo de los balnearios y el segundo lugar más visitado de la República Checa; o en Cesky Krumlov, una hermosa ciudad medieval declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, en la que destaca su popular castillo, los callejones de su casco histórico y sus casas de estilo gótico, barroco y renacentista.
