Situada al este de la provincia Génova, en la parte occidental del golfo de Tigullio bajo el promontorio del mismo nombre, Portofino forma parte del Área Natural Marina Protegida. Con el aspecto característico de un pueblo de pescadores, con pequeñas casas de colores que se alternan con elegantes boutiques, este famoso centro turístico es uno de los principales atractivos de la Riviera de Liguria. Si estás planeando una visita y quieres saber qué ver en Portofino en un día, continúa leyendo que aquí te lo contamos.
¿Por qué visitar Portofino?
Portofino es un municipio autónomo, el más pequeño de la provincia de Génova y, con unos 380 habitantes, uno de los menos poblados. Como ya mencionamos, el pueblo se encuentra a lo largo de una pequeña bahía del mar de Liguria, al pie de un promontorio verde que lleva su nombre. Precisamente esta posición, junto a un entrante natural bien protegido de la intemperie (y de los ataques enemigos), ha contribuido mucho al desarrollo del pueblo, cuya fundación, como se comprueba históricamente, se remonta a antes del año mil.
La naturaleza de Portofino inevitablemente ha cambiado mucho con el tiempo, especialmente en el último siglo. Lo que solía ser un pequeño pueblo profundamente ligado a la tradición pesquera y marinera, inevitablemente se ha reconvertido al turismo nada más ser descubierto por la alta burguesía europea, a finales del siglo XIX. A los pequeños barcos pesqueros, en el puerto frente a la plaza, se han ido sumando paulatinamente los lujosos barcos de multimillonarios de todo el mundo, mientras que muchas de las tiendas de artesanía se han transformado en su mayoría en restaurantes, joyerías y tiendas de souvenirs. Por todo esto, hoy es un destino clave en cualquier viaje por Italia.
Qué ver en Portofino
Luego de esta pequeña introducción, te contaremos qué ver en Portofino para tener un día lleno de actividades.

Centro de Portofino
Paseando por las calles del centro de la ciudad de Portofino es imposible no toparse con Vía Roma, la vía principal que une Piazza della Libertà directamente con el puerto. Es la zona con más tiendas de todo tipo, desde boutiques de lujo hasta puestos de artesanía. A pocos pasos se encuentra la galería de arte que ofrece obras de algunos de los pintores y escultores contemporáneos más conocidos de Italia, prestando también especial atención a los jóvenes talentos emergentes.
Plaza de Portofino (Piazzetta di Portofino)
La famosa Plaza de Portofino, dominada por elegantes tiendas, restaurantes y bares, es un lugar ideal para disfrutar de un aperitivo. Considerado el símbolo de Portofino, este lugar ha sido escenario de numerosas películas de Hollywood y en 2012 fue clasificado como un lugar histórico de Italia. En esta plaza podrás admirar las casas de colores pastel, que al atardecer adquieren un aspecto aún más fabuloso.
Iglesia de San Martino (Chiesa del Divo Martino)
Situada en la parte más antigua del centro histórico, la iglesia de San Martino es una parada obligatoria que ver en Portofino. Edificada en el siglo XII en honor a San Martín de Tours, podrás admirar en su nave interior la hermosa decoración con frescos policromados. La zona del presbiterio también contiene numerosas obras de artistas de todas las épocas. Algunas de las pinturas y esculturas que más llaman la atención son la Anunciación del siglo XVIII, el lienzo de la Virgen del Rosario, y un cuadro que representa los Santos Rocco, Sebastiano y Pantaleo de un pintor ligur del siglo XVI.
Iglesia de San Jorge (Chiesa San Giorgio)
La iglesia de San Jorge, que alberga las reliquias del santo patrono de Portofino, es también un sitio muy interesante por su arquitectura barroca.
Se trata de un diminuto templo construido sobre el sugerente acantilado del promontorio, destruido cuatro veces durante la guerra y reconstruido otras tantas. Para llegar, debes caminar por la subida de San Giorgio, que permite llegar a la iglesia desde la plaza principal del pueblo costero. En su interior aún se conservan algunas valiosas pinturas pero, lamentablemente, muchas de las obras que alguna vez se albergaron aquí se han perdido.
También se puede ver una placa de la que se deduce que el edificio data de 1154, levantado en estilo románico. Sin embargo, unas excavaciones realizadas tras la Segunda Guerra Mundial han sacado a la superficie una antigua capilla que probablemente se remonta a la época de los lombardos en Liguria.

Castillo Brown (Castello Brown)
A través de la subida a la iglesia de San Giorgio, se puede llegar, tras un paseo de unos diez minutos, al Castello Brown. El castillo está rodeado por un jardín mediterráneo lleno de flores, rosales y pérgolas. En su interior se pueden ver algunos muebles originales, una pared con ventanas de estilo gótico, numerosos bajorrelieves y mobiliario arquitectónico en mármol o pizarra.
No está del todo claro cuándo data la construcción de esta fortaleza, pero se sabe que en el siglo XV formaba parte del sistema defensivo de la República de Génova. Sin embargo, ya en la época del Imperio Romano, en este punto había al menos una torre de vigilancia.
Cesó su función militar recién en 1867, tras la formación del Reino de Italia, cuando el castillo (que hasta entonces se llamaba San Giorgio ) fue comprado por el cónsul inglés Sir Brown. De ahí el nombre con el que hoy se identifica el edificio, aunque con el paso de los años su propiedad ha pasado definitivamente al municipio de Portofino. La familia Brown restauró el castillo, transformando lo que era una austera fortaleza militar en una residencia nobiliaria y dotándola de un espléndido jardín.
El castillo en sí es muy interesante, tanto por dentro como por la arquitectura exterior. Lo que lo convierte en una de las cosas más bonitas que ver en Portofino, sin embargo, es la espectacular vista que ofrece desde su terraza. Desde aquí se puede admirar el colorido pueblo en todo su esplendor y tomar maravillosas fotografías.
El castillo está abierto todos los días en verano (desde mediados de marzo hasta finales de octubre) y solo los fines de semana durante la temporada baja. El precio de la entrada es de 5 €.

Parque Natural Regional de Portofino
El parque natural de Portofino, situado en la zona del Golfo Paradiso, tiene una superficie de 18 kilómetros cuadrados. Repleto de vegetación mediterránea, formada por densos bosques de carpe, avellano, madroño y olivo, caminar o andar en bicicleta por los senderos del parque es una de las mejores cosas que hacer en Portofino.
No solo podrás ver la abundante vegetación, sino que podrás disfrutar de la variada fauna que habita el parque. Por ejemplo, podrás ver numerosas aves, como el ratonero y el halcón peregrino, que anidan en los acantilados de abajo. En el interior del parque viven jabalíes, garduñas, zorros, cabras domésticas y ardillas rojas.
El parque es un área natural protegida que consiste principalmente en los territorios de Camogli, Portofino y Santa Margherita Ligure. La autoridad del parque mantiene más de 80 km de rutas señalizadas y en condiciones de seguridad, algunas de las cuales solo se pueden recorrer si se acompaña de guías.
El Monte de Portofino
El Monte di Portofino, el pico más alto del promontorio, pertenece a los Apeninos de Liguria, y con sus seiscientos metros de altura se encuentra en el límite entre los municipios de Santa Margherita Ligure y Camogli.
Si te gusta el senderismo y las vistas impresionantes, es un lugar que sin dudas debes visitar. Atravesado por una densa red de caminos, este lugar encantador te permite subir desde la playa de Paraggi a lo largo del Valle dei Mulini, donde se pueden ver muchas ruinas en un hermoso entorno natural. Una ruta alternativa es la que sube desde Santa Margherita, aunque el camino es un poco más difícil.
Mientras que el lado norte está cubierto casi por completo por densos bosques, el sur se caracteriza por la alternancia de valles escarpados y paredes rocosas, que descienden abruptamente hacia la costa.
El faro de Portofino
En funcionamiento desde 1910, a una altura de 40 metros del mar y con un alcance de 16 millas náuticas, el faro de Portofino sigue siendo una guía fundamental para los navegantes. Ubicado en la punta del Promontorio de Portofino, es un lugar de avistamientos de cetáceos incluyendo delfines y ocasionalmente ballenas. Realmente no se destaca por su belleza estética, ni tampoco está abierto al público. Sin embargo, la vista que obtienes desde aquí hace que se transforme en una de las mejores 10 cosas que ver en Portofino.
En la base del faro encontrarás un pequeño bar, por si quieres tomar un café o degustar un cóctel mientras admiras una de las vistas más evocadoras de Liguria.
Playas
No puedes visitar Portofino y no ir a alguna de sus playas o playas vecinas: Niasca, Paraggi y Baia Cannone.
La Bahía de Paraggi es considerada una de las 10 playas más hermosas de Liguria y consta de dos playas. Una es Paraggi, ocupada casi en su totalidad por establecimientos balnearios aptos para los amantes del confort, los servicios y la elegancia. La otra es Niasca, una playa libre, apta para los amantes de las actividades acuáticas y al aire libre. Toda la bahía está fuera del alcance de la navegación, por lo que se transforma en un lugar seguro para nadar, hacer snorkel o simplemente darse un baño.
Unos cientos de metros más adelante, justo antes de entrar en la Bahía de Portofino, se encuentra la pequeña playa libre de Baia Cannone (Bahía del Cañón). La playa es ideal para parejas, pequeña y romántica, un lugar increíble gracias a sus aguas turquesas y su paisaje impresionante. Se encuentra en una posición semi oculta, ya que la entrada es la misma que da a un área privada de un hotel pero el acceso a la playa es público. Durante los calurosos días de verano es perfecta porque tiene sombra y no está abarrotada de turistas.

Museo del Parque (Museo del Parco)
El museo se levanta sobre un magnífico jardín en diferentes terrazas con vistas al mar. Alberga esculturas pertenecientes a algunos de los principales artistas de renombre internacional, como Pomodoro, Messina, Marrai, Costa. Cada año se enriquece con nuevas adquisiciones que lo convierten en un espacio cultural en constante evolución y uno de los lugares preferidos por los amantes de la naturaleza y el arte.
Vale la pena visitarlo ya que, además de poder admirar las estatuas y diversas obras, aquí se puede visitar un maravilloso y frondoso jardín con vista al muelle de Portofino.

Estos han sido los 10 sitios que ver en Portofino durante tu visita al pueblo. Esperamos que este artículo te haya servido para preparar tu itinerario, y si fue así, ¡compártelo!