Probablemente no hayas escuchado hablar mucho de la ciudad de Bath, en Inglaterra. Sin embargo, a pesar de su casi nula fama, es una ciudad con varias cosas por ofrecer.
Ya sea que desees sumergirte de lleno en el mundo romántico de una novela de Jane Austen, rodearte de arquitectura georgiana o sentirte como un romano por un día, un viaje a Bath tiene algo para cada quien.
Una ciudad fundada en el año 1 a.C, y ahora un sitio del Patrimonio Mundial de la UNESCO, la ciudad inglesa de Bath respira historia y cultura en cada piedra. Ya sea que estés explorando las encantadoras calles empedradas o haciendo una parada en un salón de té tradicional, visitando sitios históricos o contemplando la arquitectura icónica, ¡Bath podría ser lo más parecido a un viaje en el tiempo que puedas obtener!
Entonces, si quieres incluir una sorpresa en tu itinerario por Inglaterra, aquí hay una lista de cosas que ver en Bath.
¿Dónde queda Bath?
Bath se encuentra a menos de 200 kilómetros al oeste de Londres y a menos de 20 minutos en coche de la ciudad de Bristol.
¿Cómo llegar a Bath?
Tomando de referencia Londres, tienes varias opciones para llegar a Bath.
- En coche: alrededor de 2:30 horas separan la ciudad de Londres con Bath. Esto considerando que no harás ninguna parada en ninguno de los encantadores pueblos que encontrarás en la ruta. ¿Difícil, verdad?
- En avión: Bath no cuenta con su propio aeropuerto, pero puedes viajar al aeropuerto de Bristol y de allí a Bath. Sin embargo, no es para nada una buena opción ya que no hay vuelos directos y terminarás demorando más que con el coche.
- En tren: un viaje en tren de Londres a Bath sólo demora 1:20 horas, y puedes conseguir un boleto de ida a partir de los 38£ (45 euros). No es una opción económica, pero sin dudas pagas por tu tiempo. En este enlace puedes ver los horarios, precios, y comprar tu ticket.
- En excursión: hay varias excursiones que salen de Londres y combinan Bath con alguna otra encantadora ciudad de Inglaterra. Aquí abajo te dejamos algunas opciones.
¿Qué ver en Bath, Inglaterra?
Ahora sí, llegó el momento de listar aquellas cosas que debes ver o hacer una vez que estés en la ciudad.
Los baños romanos
La principal atracción de la ciudad, que incluso le dan su nombre, los baños romanos han estado atrayendo visitantes durante 2.000 años
Construido alrededor de las únicas fuentes termales de Gran Bretaña, el complejo de baños sigue fluyendo con agua caliente natural y te da una idea real de la vida romana. Entra en la historia y vuelve sobre los pasos de tantos antes que tú. ¡Incluso puedes tomar un sorbo del agua, que los romanos creían que tenía poderes curativos! Además de las ruinas y los baños termales, hay un museo que alberga una selección de artefactos romanos, lo que lo convierte en un lugar de visita obligada para los amantes de la historia.
Spa de baños termales
Para una experiencia de spa como ninguna otra, asegúrate de registrarte para un día de relajación al estilo romano en Thermae Bath Spa. El spa utiliza el agua de las tres fuentes termales naturales de Bath, las mismas que abastecen los baños romanos. Puedes experimentar la tradición histórica de tomar estas aguas naturalmente cálidas y realizarte tratamientos relajantes o visitas a las salas de aromaterapia.
Uno de los elementos más lujosos de este moderno spa es la piscina de la azotea. Situado junto a la abadía de Bath, ofrece unas vistas panorámicas inigualables de la ciudad.
Bath Abbey (Abadía de Bath)
En el centro de la ciudad se encuentra Bath Abbey, con una historia que abarca cientos de años, lo que la transforma en un sitio obligado que ver en Bath. Fundada en el siglo VII y construida con la famosa piedra amarilla de Bath, la Abadía es un ejemplo único de arquitectura gótica.
Camina por esta iglesia parroquial y empápate de la tranquilidad del recinto mientras admiras las vidrieras y el intrincado trabajo en piedra. También puedes visitar la torre de la Abadía en un recorrido que te guía por las numerosas escaleras hasta las áreas ‘detrás de escena’. Incluso puedes sentarte detrás de la esfera del reloj y ver el interior de la cámara de las campanas, lo que te brinda una nueva perspectiva del edificio, así como fantásticas vistas panorámicas de la ciudad una vez que llegues a la cima.
Autobús Turístico
Una excelente manera de ver los lugares de interés de la ciudad, el recorrido en autobús Hop-on Hop-off te lleva por el centro de la ciudad. Puedes ver aspectos destacados como la Abadía, así como el pintoresco Prior Park, el puente Pulteney y la joya georgiana de la ciudad, el Royal Crescent.
The Royal Crescent
Construido entre 1767 y 1775, el Royal Crescent es conocido por ser uno de los mejores ejemplos de arquitectura georgiana en Gran Bretaña. Para los fanáticos de Jane Austen, el diseño histórico o los espacios hermosos en general, este es otro sitio obligatorio que ver en Bath.
Diseñado en una media luna perfecta alrededor de un hermoso césped, también puedes explorar el cercano Royal Victoria Park. Caminar por el Royal Crescent es retroceder en el tiempo a la Gran Bretaña del siglo XVIII.
Además de contener apartamentos privados, el Royal Crescent ahora es un hotel de lujo y un museo de la vida georgiana.
The Fashion Museum (Museo de la Moda)
Ubicado justo debajo de las Salas de Asambleas, el Museo de la Moda es un lugar repleto de ejemplos de moda, vestimenta y accesorios de todos los siglos. Maravíllate con los extravagantes vestidos de noche de la década de 1800, los abrigos a medida y los elegantes guantes; incluso puedes vestirte con ropa de estilo Regencia o Victoriano tanto para niños como para adultos.
Con exhibiciones durante todo el año que brindan una visión real de la historia y la cultura británicas, si alguna vez ha habido un momento y un lugar para vivir tus sueños de teatro de época, ¡es aquí!
The Bath Assembly Rooms (Salas de Asambleas de Bath)
Cuando se completó en 1771, las Salas de Asambleas se describieron como «las más nobles y elegantes del reino». Hoy en día, brindan una visión fascinante de dónde iría la alta sociedad del siglo XVIII para disfrutar de la música, el baile y socializar. Una vez que albergaron algunos de los bailes y conciertos nocturnos más lujosos de Gran Bretaña, las Salas de Asambleas fueron mencionados por Jane Austen tanto en Northanger Abbey como en Persuasion.
Después de haber sido utilizado por el Royal Flying Corps en la Primera Guerra Mundial, las Salas de Asambleas fueron reabiertas en 1938 y se pueden visitar con reserva previa.
Pulteney Bridge (Puente Pulteney)
Se trata de uno de los únicos cuatro puentes en el mundo con tiendas a ambos lados. Hecho para las multitudes que acudían en masa a la ciudad en el siglo XVIII, Pulteney Bridge se ha convertido en uno de los lugares más emblemáticos que ver en Bath.
Con un diseño clásico y vistas a las presas de Bath, esta es una de las partes más fotografiadas de la ciudad. Aquí puedes combinar una gran sesión de fotos con una gran terapia de compras 😉
The Circus
The Circus es un conjunto de tres hileras de casas, cada una de las cuales se curva para formar un círculo perfecto. Diseñado para tener el mismo diámetro que Stonehenge como un guiño a la conexión de Bath con los antiguos druidas, The Circus revela la importancia del pasado pagano de Gran Bretaña. Asegúrate de estar atento a los emblemas de la mampostería, como serpientes y bellotas, mientras caminas por esta joya arquitectónica georgiana.
The Jane Austen Centre
Si bien fue nombrada varias veces en este artículo, quizá aún no sepas quien fue Jane Austen. En pocas palabras, Jane Austen fue una importante novelista cuyas obras se siguen vendiendo en nuestros días.
El Centro Jane Austen ofrece una exposición permanente que te permitirá descubrir más sobre ella. Aquí podrás conocer y entender su fuerte conexión con Bath, una ciudad donde vivió y que inspiró enormemente sus novelas.
Uno de los elementos más emocionantes e interactivos de este museo es la caja de disfraces. Con una selección de vestidos, abrigos, gorros, sombreros y sombrillas de estilo Regencia, no hay nada que te impida disfrutar de la mejor sesión de fotos inspirada en Jane Austen y dar rienda suelta a tu Elizabeth Bennett o al Sr. Darcy que llevas dentro. Por lo tanto, ¡este se convierte en un sitio perfecto que ver en Bath estés solo/a o en familia! (aunque no conozcas a Jane)
Adjunto al museo se encuentra el Regency Tea Room, un gran lugar para un bocado británico. Puedes terminar aquí tu visita y disfrutar de alguna de las opciones de té que tienen en su menú, que incluyen bollos tibios, sandwiches o pastel, entre otras delicias.
Estos han sido los 10 lugares imprescindibles que ver en Bath. ¿Conoces alguno? ¡Déjanos un comentario y cuéntanos tu experiencia!
