Ubicada en la esquina superior de la Comunidad Autónoma de Cataluña, la Costa Brava se presenta como un destino de ensueño para los amantes de la playa, tal y como demuestra el hecho de que cuenta con el récord europeo de playas con Banderas Azules. En este escenario, los pueblos de la Costa Brava son mucho más que simplemente lugares en los que hospedarse para disfrutar de las mejores playas: son destinos en sí mismo que bien vale la pena visitar.
Si estás pensando en hacer un viaje a esta idílica zona de la provincia de Girona, sigue leyendo y repasamos algunos de los mejores pueblos de la Costa Brava.
¿Dónde hospedarse en los pueblos de la Costa Brava?
Como todo destino turístico popular, la oferta hotelera de la Costa Brava en general es muy amplia, aunque si lo que buscas es una desconexión total, una buena opción es alojarte en alguna de las muchas casas rurales y de vacaciones que ofrecen compañías como Naturaki. Así no solo podrás disfrutar de la playa y su ambiente, sino también de la paz y la tranquilidad del destino que elijas.
Especializada en ofrecer las mejores casas rurales en Girona y la Costa Brava para quienes busquen alojamientos turísticos en Catalunya, Naturaki cuenta con un amplio catálogo de casas rurales perfectas tanto para una escapada de fin de semana como para un viaje de varios días.
Mejores pueblos de la Costa Brava
Tamariu
Nacido originalmente como un pueblo de pescadores, Tamariu es hoy uno de los lugares favoritos de veraneo en Cataluña. Es un pueblo pequeño e íntimo que, ubicado a solo una hora de Girona, se presenta como un destino perfecto para familias.
La vida del pueblo gira en torno a su diminuta pero atractivo playa, enclavada en medio de un entorno natural sin explotar, lejos de los coches y el ruido de la ciudad. Las principales actividades de ocio que se ofrecen son el buceo, la vela y el kayak, aunque con lo chula que es la playa no tienes que hacer nada más que tumbarte bajo el sol para disfrutar este lugar.
Tamariu está lleno de buenos restaurantes. En sus terrazas ubicadas junto a la playa podrás probar algunas de las delicias que el mar provee a la zona o salir de copas por la noche.
Calella de Palafrugell
Calella es un pueblo blanco que irradia espíritu juvenil y diversión familiar. Durante el día, la gente baja a pie a alguna de las ocho playas que rodean el pueblo, aunque la mayoría de los jóvenes locales van directamente a la playa de El Canadell. Por la tarde, cuando el sol comienza a ponerse, el litoral de Calella se llena de gente paseando y socializando en las terrazas o en los pequeños comercios locales. Todos parecen conocerse en esta amigable ciudad.
En cuanto a turismo en sí, aquí podrás visitar su faro, un refugio antiaéreo o practicar todo tipo de deportes de agua.
Cadaqués
Cadaqués es conocida por su hermoso entorno lleno de casas blancas que fueron la inspiración de famosos artistas como Salvador Dalí, Marcel Duchamp, Federico García Lorca o Pablo Picasso. Incluso hoy en día Cadaqués todavía cuenta con un ambiente sofisticado pero bohemio marcado por una vitalidad cultural muy fuerte, gracias a los diversos eventos y festivales que se realizan durante todo el año.
Además de su belleza, Cadaqués también cuenta con una historia fascinante que se puede apreciar en su arquitectura. Con sus calles empedradas, sus casas blancas y brillantes y una buena variedad de edificios modernistas, Cadaqués es un destino que no te puedes perder.
Conocida no solo por ser uno de los pueblos de la Costa Brava más bonitos, sino también por ser la ciudad natal de Salvador Dalí, Cadaqués cuenta con la famosa Casa-Museo de Salvador Dalí, que es una de las atracciones turísticas más importantes de esta localidad. Es una ciudad animada llena de tiendas, restaurantes, grandes playas y calas que está esperando conocerte.
L’Escala
Para unas vacaciones culturalmente enriquecedoras, no hay mejor lugar que el pueblo de L’Escala. La principal zona de playa es el Golfo de Roses, que cuenta con aguas suaves y tranquilas, todo ello rodeado de exuberantes montañas verdes.
Uno de los mayores atractivos de la ciudad es el Museo Arqueológico de Cataluña, que te llevará a través de la historia antigua que los griegos y los romanos vivieron en esta zona.
Si lo tuyo no es la historia, sino más bien la comida, es posible que te interese el Festival de la Anchoa de la ciudad. En las semanas previas, puedes unirte a un Anchoa Tapa Trail, donde los bares ofrecen sus mejores tapas de anchoa, y luego puedes obtener un sello en cada lugar que pruebes. Al final, todos tus sellos te ayudarán a ganar premios.
Pals
Al este de Girona, se encuentra la tranquila ciudad medieval de Pals.
Encaramada en la cima de una colina, el pueblo fue construido alrededor de una fortaleza y desde entonces ha mantenido su encanto medieval, haciendo que la visita sea atemporal y eterna.
Con sus increíbles playas, dunas y arrozales, Pals rebosa de esplendor natural. Pero si eso no te resulta suficiente, también cuenta con encantadoras calles empedradas y sinuosas, reconfortantes tiendas de todo tipo y deliciosos restaurantes locales, en los que podrás saborear algunas de las delicias de la gastronomía local.
Begur
Si bien es uno de los pueblos de la Costa Brava más bonitos, Begur no está dentro de los destinos más visitados de esta zona de la provincia de Girona. Por supuesto que tampoco es que sea una ciudad fantasma, pero sí ofrece la posibilidad perfecta de disfrutar de la Costa Brava en todo su esplendor sin tener que tolerar muchedumbres demasiado grandes.
Ubicada a solo una hora en coche de Barcelona, Begur cuenta con un impresionante castillo restaurado del siglo XVI que ha sido siempre una de las cartas de presentación más importantes de esta localidad.
Popular en verano debido a sus festivales y playas, Begur es un pintoresco pueblo que cuenta con restos prehistóricos de varias épocas que prueban el asentamiento humano.
Además de increíbles playas, esta localidad cuenta también con el Museo Palau Solterra, que alberga colecciones fotográficas contemporáneas nacionales e internacionales de artistas de todo el mundo. También podrás encontrar plazas, muchas terrazas y callejones empedrados con muchos restaurantes y cafés de todo tipo.
Como último punto vale la pena comentar que Begur es, en líneas generales, algo más caro que la mayoría de los pueblos de la Costa Brava, por lo que una buena idea puede ser hospedarse en las afueras de la ciudad, donde podrás encontrar un alojamiento más económico, aprovechando que las distancias no son grandes.
Llafranc
Junto con Tamariu y Calella, Llafranc está considerado como uno de los tres mejores pueblos de la Costa Brava que quedan hoy en día.
Con apenas 300 habitantes, este antiguo pueblo de pescadores ofrece múltiples actividades para el visitante. Además de su encantador paisaje y sus maravillosas playas mediterráneas, escenario perfecto para relajarse y tomar el sol o simplemente disfrutar de un helado junto a las impresionantes vistas, la localidad también acoge recorridos históricos por su patrimonio y una gran variedad de deportes de verano en el puerto deportivo.
Si decides visitar este pequeño poblado a orillas del mar Mediterráneo, no dejes de recorrer sus bonitas calles repletas de casas blancas. En ellas podrás cruzarte con edificaciones emblemáticas como la blanca Iglesia Santa Rosa de Lima (1897), la Casa Rosa (s.XIX), la Casa Bravo (s.XIX) o Villa Anita (1930).
S’Agaró
S’Agaró es una localidad residencial situada entre Sant Feliu de Guixols y Platja d’Aro, pero alejada de la agitada vida de los grandes núcleos urbanos de la zona.
Con poco más de 1.000 habitantes durante la temporada baja, S’Agaró tiene en invierno una tranquilidad algo solitaria que llena el ambiente de una hermosa brisa nostálgica. Eso sí, cuando llega el verano el pueblo cobra vida y se muestra dispuesto a entretener hasta al visitante más inconformista.
Con casas blancas, piscinas, familias en la playa y terrazas frente al mar, este lugar es típicamente mediterráneo. El núcleo residencial original, construido a principios del siglo XX, es un sitio preservado de importancia histórica y nacional.
Hasta aquí llegamos con nuestro repaso por algunos de los pueblos de la Costa Brava más bonitos. Esperamos que te haya gustado y te sirva para planificar tu próxima visita. Si así fue, no dejes de compartir este artículo para ayudar a otros viajeros a encontrar su destino ideal en las costas de la provincia de Girona.
¿Has estado ya en alguno de estos pueblos? ¿Qué te ha parecido? ¿Echas en falta algún otro en este listado? Déjanos un comentario aquí abajo y cuéntanos tu experiencia.
