Si estás en Cataluña y quieres hacer una escapada de fin de semana, o si tu viaje te lleva hasta esta región de España y te apasiona la naturaleza y practicar senderismo, el Morro de l’Abella te espera como un destino absolutamente increíble.
Sitiado en el pueblo de Tavertet, desde donde salen los senderos, el Morro de l’Abella es un mirador ubicado en lo alto de un risco, con inmejorables vistas al pantano de Sau.
¿Dónde está el Morro de l’Abella?
El pueblo más cercano al morro es Tavertet. Este pueblo de la Comarca de Osona, a 106 kilómetros de Bacelona, es un pequeño lugar con casas de piedras por demás pintoresco.
Con alrededor de 150 habitantes, tiene el privilegio de ubicarse sobre un peñasco, lo que permite tener, durante toda la visita, preciosas vistas del pantano de Sau.
Además de usarlo como base para realizar la caminata al Morro de l’Abella y otras excursiones, puedes aprovechar el tiempo que tienes para recorrer un poco sus hermosas calles empedradas, descansar en un mirador y conocer la Iglesia de Sant Cristófol.
¿Cómo llegar al Morro de l’Abella?
Tienes dos opciones para escoger. Para elegir la mejor debes tener en cuenta con quién irás y cuál es tu estado físico.
En coche
Si vas con niños pequeños o tu estado físico no es el ideal, la mejor opción es ir en coche por la ruta BV-5207 que sale desde Tavertet hasta llegar al parking, donde pagarás 2 euros. Debes ir temprano, ya que para manejar la afluencia de circulación el parking está restringido a determinada cantidad de coches.
Desde aquí deberás caminar unos 15 minutos por un camino de piedra de poca dificultad, hasta llegar al Morro de l’Abella.

A pie
El recorrido a pie cuenta con una dificultad de media a difícil. Si sufres de vértigo, esta definitivamente no es tu opción, pero si tu espíritu aventurero prefiere hacer el camino a pie, merece la pena hacer algunas paradas, que te contaremos a continuación.
Salt del Molí Bernat
Tomando de referencia el Ayuntamiento de Tavertet, comenzarás tu recorrido por la calle Jaume Balmes hasta Carrer de Serrarols donde girarás a la derecha.
A partir de ahí te irás topando con algunas bifurcaciones: siempre elige la de la izquierda para, básicamente, bajar por el risco de Les Tunes. Ten en cuenta que esta es una bajada bastante pronunciada, y a pesar de no ser excesivamente difícil, debes bajarla con cuidado, sobre todo si estás con niños o si ha llovido y el camino está un poco resbaloso.
Para llegar al molino, cruzarás por un bosque de encinar húmedo, y te sumergirás de lleno en la vegetación de la zona, pudiendo disfrutar también de la fauna del lugar. Sigue por este sendero hasta llegar a la gruta de Les Corts, desde donde tendrás vistas del salto de agua, del molino y el arroyo.
Morral Gros y escaleras verdes
Luego de una parada en la gruta de Les Corts, seguirás el camino hacia el Morro de l’Abella, aquí ya menos marcado, con la misma premisa de antes: siempre toma el camino de la izquierda.
Una de las bifurcaciones se encuentra en un pequeño salto de agua en el que merece la pena detenerse para sacar algunas fotos. Está ubicado a unos 700 metros aproximadamente de la gruta.
Continuarás caminando aproximadamente por 1.5 kilómetros por un camino que tiene en partes mucha vegetación y en partes no tanta, lo que te permite tener hermosas vistas desde esos miradores naturales.
Cuando llegues a la zona de Morral Gros, encontrarás unas escaleras de hierro verdes que están clavadas y muy aseguradas en la piedra. Sube por esas escaleras, que si lo haces con cuidado no hay ningún tipo de riesgo.
Lleixa de Bala
Una vez superadas las escaleras de hierro, el camino hacia el Morro de l’Abella continúa por el sendero que está marcado por unas señales amarillas fluorescentes, que resaltan entre el verde de la vegetación.
Cuando llegas a Escalers de les Balmes, una zona con cuerdas para escalar, puedes hacer un pequeño desvío hasta Lleixa de Bala. Desde allí podrás tener vistas maravillosas del camino recorrido, lo que queda por recorrer, y la zona del castillo de Tavertet.
Morro de l’Abella
Vuelve al sendero después de disfrutar las vistas del risco. Pasarás por una zona más oscura que termina en la Cova de les Pixarelles, una cueva a la que no se puede acceder pero sí se puede escalar usando unas cuerdas.
Desde la cueva continuas el sendero, que sigue marcado con las señales amarillas, hasta llegar a nuestro objetivo principal (pero no el destino final).
El Morro de l’Abella se encuentra a 669,5 metros sobre el nivel del mar, y es el lugar ideal para hacer una parada para comer algo, sentarte, descansar y disfrutar del maravilloso entorno que te rodea.
Luego de esta parada y un par de fotos, llega el momento de volver.
Barret d’en Perereda
Para no volver sobre tus pasos y seguir descubriendo lugares espectaculares en este camino de vuelta a Tavertet, bajarás del Morro de l’Abella y tomarás el sendero que va por encima del que hiciste para llegar, en este caso, el de la derecha de la bifurcación.
Caminarás por aquí un largo tramo hasta llegar a la carretera asfaltada. Unos pocos metros por esta carretera te llevarán hasta una curva, desde donde sale un sendero en ascenso que es el que deberás tomar para atravesar la Solella de les Balmes.
Cuando te encuentres con un sendero un poco más amplio, deberás tomarlo hacia la derecha en camino hacia dos rocas grandes. Cuando atraviesas estas rocas, deberás tomar el camino hacia la derecha.
Presta mucha atención a los árboles, ya que la señalización del sendero está pintada sobre ellos.
Aquí hay un pequeño desvío que te lleva en ascenso hacia Barret d’en Perereda, desde donde obtendrás las mejores vistas del recorrido. Luego volverás al sendero por el que venías y cruzarás un paso entre dos piedras enormes que acabará el Puig d’en Pereda a 893,3 m de altitud, la máxima de este recorrido.
Balma de les Piques
Aquí empieza un camino en descenso hasta llegar a Balme de les Piques, una cueva extremadamente grande. Seguirás por el sendero que hay debajo y enseguida llegarás a una planicie verdosa llena de piedras gigantescas.
Al final de este prado se debe girar a la izquierda y caminar paralelos al pueblo de Tavertet, que queda altivo a la derecha. Este sendero acaba en una carretera privada.
Pont de Molí Bernat
Atraviesa la carretera privada y verás un hito a la izquierda que señala la entrada de otro atajo que lleva hasta la Balma del Sunyer. Verás en esta cueva algunos escombros que indican que hasta no hace mucho tiempo, el lugar estaba habitado.
Seguirás por el atajo hasta llegar a la carretera asfaltada, la principal de Tavertet. Cruza esta carretera, atraviesa La Casanova, y llegarás a un camino de tierra que te lleva al Pont de Molpi Bernat. Atraviesa el puente, gira hacia la derecha y sigue el camino hasta Tavertet, principio y fin de esta maravillosa ruta.
Consejos para tu visita al Morro de l’Abella
- El camino que te contamos aquí recorre aproximadamente 9 kilómetros. Desayuna bien y cárgate de energía antes de empezar.
- Usa calzado adecuado: Recuerda que el camino está formado por piedras, tierra y barro.
- Usa pantalones largos: Así haga calor, atravesarás zonas boscosas y en muchos sitios hay ortigas que te molestarán si vas con las piernas al descubierto.
- Protégete con un repelente de insectos.
- Equípate bien: lleva agua y algunos caramelos duros para el camino. Si vas a almorzar en el Morro de l’Abella, que sean unos sandwiches o algo simple para transportar, y que no sea demasiado pesado.
- Descárgate un mapa offline: hay caminos que no están marcados y es fácil perderse. El césped puede estar muy crecido y tapar la señales, así como la lluvia puede borrar las pisadas. Como lo más probable es que no tengas señal en tu móvil, agradecerás tener un mapa offline para guiarte.
Hasta aquí llegamos por este recorrido y visita al Morro de l’Abella. Si te ha gustado, no dudes en compartirlo, y si buscas más cosas que hacer en España, no dejes de visitar las guías de viaje de destinos españoles.