Desde Palermo hasta Catania, pasando por Noto o Siracusa, hay muchas ciudades de Sicilia que debes tener en cuenta al momento de recorrer la isla.
La isla más grande del Mediterráneo, se encuentra justo en la punta de la “bota” de Italia. Con una rica herencia histórica, un sol eterno y un mar cálido, se convierte en uno de los destinos más elegidos para vacacionar. Si quieres saber más de cada lugar, ¡continúa leyendo!
Palermo
Palermo es la más importante de todas las ciudades de Sicilia, además de su capital. Ubicada al noroeste de la isla, la ciudad alberga más de 650.000 habitantes y es el centro económico y político de Sicilia.
En el transcurso de su historia y dada su posición estratégica en el corazón del Mediterráneo, fue invadida una y mil veces por diferentes civilizaciones. Desde los fenicios, los cartagineses, los griegos y los romanos, hasta los árabes, normandos, suevos, franceses, aragoneses y borbones, ¡y solo por nombrar algunos! El resultado es una fabulosa mezcla arquitectónica en sus edificios y una fusión deliciosa de sabores en sus platos, entre otras cosas.
La ciudad cuenta con muchos lugares espectaculares que merecen una visita: la hermosa Catedral, el Palazzo dei Normanni (o Palacio Real) y el Palazzo Abatellis, son algunos de ellos.
Tampoco pueden faltar en tu recorrido el Museo Archeologico Regionale Antonio Salinas, los jardines botánicos y las catacumbas del Monasterio de los Capuchinos.
Pero más allá de estos lugares con nombre propio, lo mejor para disfrutar de esta ciudad de Sicilia es perderse entre sus laberínticas calles. Admirar los edificios árabes-normandos o pasear por el casco antiguo y ver cicatrices de antiguos bombardeos; descifrar las cartas en cinco idiomas que te ofrecen en muchos restaurantes o comer en alguno de los tantos mercados de origen árabe.
Si planeas visitar las mejores ciudades de Sicilia, Palermo no puede faltar en tu itinerario.
Agrigento y Selinunte
Se trata de dos ciudades de Sicilia cargadas de historia, que tuvieron su época de gloria hace 2500 años, cuando era habitada por los griegos.
Agrigento se fundó en el año 581 a.C. y durante muchos años fue una ciudad próspera por sus acuerdos comerciales con Grecia. La ciudad se mantuvo intacta durante miles de años hasta la Segunda Guerra Mundial, momento en que fue bombardeada y bastante dañada. Sin embargo, su casco histórico medieval permanece en pie y es digno de una visita.
Algunos de los lugares que no te puedes perder en su centro histórico son la Catedral de San Gerlando, la Iglesia barroca de Santa Rosalía y el león de mármol que protege la entrada al Hipogeo del Purgatorio. Si te acercas a la Piazza del Municipo, podrás admirar el Teatro Piranello del siglo XIX y el ayuntamiento, detrás del cual hay muchos más callejones por descubrir.
Toda la región que rodea Agrigento es hogar de las ruinas más impresionantes de Sicilia, incluidas las del Valle de los Templos. Aquí podrás admirar siete templos griegos de los siglos VI y V a.C. en estilo dórico, que se consideran como los mejores conservados fuera de Grecia.
Selinunte en sí es el parque arqueológico más grande del Mediterráneo, con una acrópolis que se mantiene firme y perfectamente conservada. Aquí también encontrarás templos, murallas antiguas y muchas áreas que aún no fueron excavadas.
Si eres amante de la historia antigua, definitivamente deberás visitar Agrigento y Selinunte.

Cefalù
Ubicado entre una bahía natural y la imponente masa rocosa de granito conocida como “La Rocca”, se encuentra Cefalù.
El nombre de la ciudad proviene del antiguo griego y significa “Cabo”, lo que es un indicio de que alguna la ocupó esta civilización. Sin embargo, la ciudad que hoy puedes conocer fue construida bajo el mando del rey normando Roger II.
Se trata de una de las ciudades de Sicilia más pequeñas, pero aún así tiene mucho para ofrecer. Playas de arena, calles medievales para perderse, restaurantes con excelente comida de mar y, su principal atractivo, la Catedral normanda.
La famosa Catedral de Cefalù, uno de los monumentos más importantes de la isla, se construyó en 1131, en un perfecto ejemplo de la arquitectura denominada “románica siciliana”. El mosaico de Cristo Pantocrátor sobre el altar, ubica a la Catedral de Cefalù al mismo nivel que la Capilla Palatina de Palermo y el Duomo de Monreale, también en Sicilia.
También puedes visitar el lavadero medieval (lavatoio) que se alimenta de un manantial natural y el Osterio Magno, residencia del rey Roger.
Para quienes gustan de la naturaleza, un ascenso a La Rocca es una visita obligada, y la llegada a la cima premia con vistas espectaculares. El Parque Nacional Madonie, al sur de Cefalù, te espera con sus encantadores pueblos y ciudades, un hermoso paisaje de montañas y pintorescos senderos.
Como verás, Cefalù tiene algo para ofrecer a todos los viajeros, no por nada es la tercera ciudad de Sicilia más visitada.
Enna
El “ombligo de Sicilia» se encuentra a una altura de 1.196 m.s.n.m., sobre el Monte Giuliano, en el centro geográfico de Sicilia.
Fue fundada por uno de los tres grupos de pueblos indígenas de Sicilia: los Siculi. Debido a su posición estratégica, ha estado sitiada más veces que la mayoría de las otras ciudades de la isla.
Desde la ciudad podrás obtener vistas panorámicas del vasto interior de Sicilia, lo que te hará sentirte aislado del resto de la isla.
Aquí también podrás conocer el Castillo de Lombardía, uno de los más importantes de Sicilia, con seis de sus veinte torres originales aún en pie. En el interior, podrás explorar una sucesión de patios donde, durante el verano, tienen lugar representaciones teatrales.
Otro lugar de Enna que no te puedes perder es la Torre di Federico, un impresionante ejemplo de torre defensiva, que se extiende 24 metros en el aire.
Si eres de los que prefieren evitar multitudes o concurrir a sitios menos turísticos, Enna es una de las ciudades de Sicilia que debes visitar.
¿Buscas un viaje al paraíso? ¡Descubre en este artículo cuales son las mejores islas de Italia!
Noto
La pequeña ciudad en el sur de la provincia de Siracusa tiene aproximadamente 20.000 habitantes, pero iglesias y palacios para 200.000. Completamente destruido por el terrible terremoto de 1693, se reconstruyó desde cero en un nuevo sitio, a unos 10 km del centro antiguo.
La carretera principal es Corso Vittorio Emanuele, en la cual podrás encontrar muchos de los edificios más representativos de Noto. Comienza en la Porta Reale o Ferdinandea y se extiende hacia el oeste a través de tres plazas, cada una con su propia iglesia. Los jardines públicos están situados a lo largo de este camino, además del Monastero di San Salvatore con su elegante torre, el Palazzo Ducrezio, la Catedral, la Iglesia de San Francisco, la Iglesia y Colegio de los Jesuitas, y Palazzo Nicolaci di Villadorata. Todos estos edificios son de estilo barroco, pero en lo que respecta a las ornamentaciones, verás una gran y casi ridícula variedad.
Casi al final de la calle encontrarás la Piazza XVI Maggio, con su magnífica iglesia de San Domenico y la pequeña Fuente de Hércules. Subiendo por Vía Giovanni (o alguna paralela) llegarás a Via Camillo Benso Conte di Cavour, más conocida como Vía Cavour. Sobre esta calle encontrarás elaborados palacios nobles como el Palazzo Astuto y el Palazzo Trigona di Cannicarao.
Si tienes la suerte de visitar Noto a mediados de mayo, podrás ser parte de la fiesta conocida como Infiorata, para celebrar la llegada de la primavera. Vía Nicolaci se convierte en el hogar de artistas florales de todo el mundo que crean una alfombra de hermosos mosaicos de pétalos inspirados en el tema del año.
Noto es una de las ciudades de Sicilia que no te puedes perder si eres fanático de los palacios y no dejas iglesia por visitar.

Siracusa
Siracusa, en el sur de la costa este de Sicilia, fue la ciudad natal del matemático y diseñador técnico Arquímedes. No es algo que sea muy relevante para tu visita, pero quedarás muy inteligente compartiéndolo 🤓
Fundada por los griegos, esta ciudad alimentó a muchos poetas, matemáticos y políticos griegos famosos. Supo ser una ciudad muy próspera, con más de 1 millón de habitantes, casi diez veces más que en la actualidad.
El Teatro Griego de Siracusa del siglo V a.C. fue uno de los teatros más grandes jamás construidos por los griegos, y es la atracción principal. En el mismo sitio arqueológico podrás encontrar el anfiteatro romano del siglo III d.C, la Oreja de Dionisio y el Museo Arqueológico.
Cruzando el Puente Santa Lucia o el Puente Umbertino llegarás a la isla de Origia, con varios lugares espectaculares que visitar El Templo de Apolo, la Fuente Aretusa, Piazza Archimede y la fortaleza militar Castello Maniace son algunos de los sitios que merecen la pena una visita.
Los amantes de la comida no pueden perderse I Sapori dei Gusti Smarriti, un lugar donde probar los mejores quesos, jamones y otros embutidos de Sicilia, acompañados por un delicioso vino.

Taormina
Taormina es una ciudad que merece la pena visitar si buscas un poco de paz y tranquilidad, pero también deseas echar un vistazo al rico patrimonio histórico que Sicilia tiene para ofrecer. Tal como otras ciudades de Sicilia, Taormina fue conquistada a través de su historia por griegos, romanos, bizantinos, árabes, normandos, suevos, franceses y españoles, entre otros.
Los edificios medievales bellamente restaurados, las impresionantes vistas en cada esquina y una vertiginosa red de calles sinuosas llenas de tiendas, bares y restaurantes lo convierten en un lugar de vacaciones perfecto. Con sus lugares de interés histórico, la proximidad costera y la impresionante silueta del Monte Etna, hay una variedad de cosas que hacer en Taormina para todos los gustos.
El principal atractivo de Taormina es el Teatro Greco-Romano, un antiguo anfiteatro, encaramado en la colina con una vista panorámica impresionante de la bahía de Naxos y el imponente Monte Etna. Construido en el siglo III a. C., es uno de los más grandes de su tipo en Sicilia. Se cree que en la época romana se amplió el teatro, aunque los asientos todavía tienen inscripciones griegas.
Las calles medievales de Taormina se extienden desde la calle principal, Corso Umberto I. Esta calle peatonal llena de gente se extiende desde la Piazza Corvaja hasta la Piazza Duomo y se llena de ambiente con músicos, artistas callejeros y gente que va y que viene. Las boutiques sofisticadas y las joyerías se alinean en la calle principal, mientras que las calles circundantes están repletas de cafés, bares y restaurantes para explorar.
Una vez que llegues a la Piazza Duomo, podrás visitar la hermosa catedral o Duomo di Taormina, que data del siglo XIII y se reconstruyó en los siglos XV y XVI. Cuenta con una entrada renacentista y un interior de influencia gótica. Dedicada a San Nicolás, tiene vistas a la fuente de piedra barroca en el centro de la plaza, decorada con criaturas mitológicas.

Catania
Situada en la costa este de Sicilia, entre el Mar Jónico y el monte Etna, se encuentra Catania. Se trata de la segunda ciudad más grande de Sicilia, con una población de alrededor de 300.000 habitantes.
Tras una enorme erupción volcánica en 1669, la mayor parte del casco antiguo fue destruido. No conforme con esto, la madre naturaleza volvió a demostrar su furia en 1693 a través de un terremoto que sacudió la ciudad hasta sus cimientos.
Después de éstas catástrofes tomó mucho tiempo reconstruir Catania, pero, gracias a la resistencia y determinación de los lugareños, lograron que florezca una vez más. Y no solo la reconstruyeron, sino que lo hicieron de una forma muy particular.
Todo el casco antiguo fue reconstruido en estilo barroco, con grandes plazas y avenidas abiertas. El aspecto más destacable, sin embargo, fue el material de construcción utilizado: ¡lava! Catania es esencialmente una ciudad «gris» y única en el mundo por esto.
Algunos de los lugares de interés incluyen la Piazza Duomo, la Catedral dedicada a Santa Ágata, el Museo Diocesano y el Ayuntamiento, Se suman la Piazza Federico di Svevia y la antigua fortaleza de Castello Ursino. Esta imponente estructura fue construida por Federico II de Hohenstaufen en el siglo XIII, en un acantilado rocoso con vistas al mar.
Si prefieres ver un pasado más antiguo de Catania, puedes visitar alguno de los tres teatros romanos que aún quedan en pie. El Teatro Romano y el Odeón se encuentran abiertos al público y brindan diferentes espectáculos. El Anfiteatro, que se encuentra en Piazza Stesicoro y es el más grande de Sicilia, no suele estar abierto al público pero es digno de admirar desde afuera.
Su pasado y la resiliencia de sus habitantes, hacen de Catania una de las ciudades de Sicilia que merece la pena visitar.

Messina
Última en nuestra lista pero no por ello menos importante, Messina es una de las ciudades de Sicilia que te da la bienvenida. Como puerta de entrada a la isla, los ferrys que parten desde diferentes puntos del continente llegan aquí.
La historia temprana de Messina se parece mucho a la de muchas otras ciudades de Sicilia: asentamiento griego, dominación romana, invasión bizantina, subyugación árabe y ocupación normanda. Pero también ha soportado grandes catástrofes naturales a lo largo de su historia: muertes ocasionadas por la peste, terremotos y tsunamis. Y como si fuera poco, durante la Segunda Guerra Mundial Messina fue el último bastión de las defensas alemanas y sufrió importantes bombardeos.
Sin embargo y a pesar de todo, la ciudad resurgió y hoy sigue siendo uno de los lugares más visitados de Sicilia. Enormes árboles bordean las carreteras, y naranjos, limoneros y olivares cubren las colinas inclinadas hasta donde alcanza la vista. Vale la pena visitar la Catedral o la Iglesia de Santissima Annunziata dei Catalani, así como los jardines botánicos y la hermosa Porta Grazia.
El trayecto más corto en ferry desde el continente es de solo 15 minutos, por lo que es muy fácil visitar Messina como excursión de un día.
Aquí termina la lista de ciudades de Sicilia que no te puedes perder en tu visita a la isla. Si ya has estado allí y echas en falta alguna, ¡déjanos un comentario!