La Alcazaba de Málaga es una parada obligatoria durante tu visita a la ciudad andaluza, incluso si tienes un solo día aquí. ¿Por qué? Porque es uno de sus monumentos más importantes, que cuenta la historia de Málaga y, como fresa del postre, ofrece hermosas vistas de la ciudad.
En esta guía te contaremos un poco de su historia y te brindaremos toda la información práctica para que la incluyas en tu itinerario.
Breve historia de la Alcazaba de Málaga
Construida entre 1057 y 1063 por orden del rey de la taifa bereber de Granada, la Alcazaba de Málaga fue diseñada como una estructura de defensa para proteger la ciudad. No solo eso, sino que también se utilizó como un lugar de vivienda para sus líderes.
Situada en un terreno elevado sobre la ciudad, la Alcazaba también ofrecía a sus habitantes excelentes vistas sobre el mar y el campo circundante. Esto la convertía en un punto de vista clave para detectar posibles invasores.
Usando materiales del Teatro Romano de abajo, que en realidad fue redescubierto en 1951, la Alcazaba fue capturada más tarde por los gobernantes del Imperio Nazarí. El mismo imperio que construyó la Alhambra en Granada, convirtió la Alcazaba de Málaga en un lugar aún más hermoso del que era.

Cómo llegar a la Alcanzaba de Málaga
Se puede llegar fácilmente a pie desde el centro histórico de Málaga. El acceso es desde la Plaza de la Aduana y desde aquí se comienza a subir hasta la entrada de la estructura.
Antes de llegar allí, aproximadamente a la mitad de la colina corta, encontrarás la taquilla donde comprar la entrada.
Horario de apertura
Durante los meses de invierno (noviembre a marzo), la Alcazaba de Málaga está abierta desde las 9:00 hasta las 18:00 horas, siendo la última entrada a las 17:15.
En los meses de verano (de abril a octubre), el horario es de 9:00 a 20:00 horas, con la última entrada a las 19:15 hs.
El mejor momento para visitarla es bien temprano en la mañana, cuando todavía no hay demasiada gente y las vistas son más claras. De lo contrario, intenta ir a última hora de la tarde, momento en el que podrás disfrutar los impresionantes colores que deja el atardecer.
Una visita completa a la Alcazaba de Málaga te llevará alrededor de 90 minutos.

Entradas a la Alcazaba de Málaga
Lamentablemente no es posible comprar las entradas con anticipación. Para adquirirlas, debes hacerlo de manera personal en las máquinas automáticas que se encuentran unos metros antes de la entrada. Aquí podrás pagar en efectivo o con tarjeta, y cualquier inconveniente que surja, habrá personal del sitio para ayudarte.
Si viajas en temporada alta y prefieres evitar perder el tiempo haciendo filas, puedes contratar con anticipación una visita guiada que incluye las entradas a la Alcazaba. De esta forma, no solo te ahorras el tiempo en sacar las entradas, sino que aprenderás con mucho más detalle sobre la historia de esta fortaleza y cada uno de sus rincones.
Por último, debes saber que es posible visitarla de manera gratuita. Para hacerlo, debes ir los domingos después de las 14:00 horas, cuando la entrada aquí y en Gibralfaro es libre y gratuita.
Qué ver en la Alcazaba de Málaga
Lamentablemente, no hay mucha información sobre lo que estás viendo cuando visitas la Alcazaba por tu cuenta. Por eso, si realmente te interesa la historia, es una buena idea participar de una visita guiada.
Pero si prefieres recorrerla por tu cuenta, debes posicionarte en el tiempo y la historia. La Alcazaba, como otros palacios-fortaleza árabes que datan de ese período, fue fundamental para ayudar a defender la ciudad. Mientras caminas por allí, no podrás evitar detectar características arquitectónicas que te den una idea del uso del edificio. Rendijas estrechas desde las que se podían disparar flechas, un conjunto doble de recintos amurallados, torres defensivas para espiar y resistir el ataque: la defensa era primordial. Hoy en día quedan dos de los tres muros protectores, con más de 100 torres en total.
Lo primero que verás es la Puerta de la Bóveda, que actúa como puerta de entrada a la ciudadela exterior. Como una ingeniosa pieza de construcción defensiva conocida como puerta en recodo, la Puerta obliga a todos los que pasan a retroceder sobre sí mismos, lo que ralentiza su avance.

Luego verás la Puerta de las Columnas, llamada así por las antiguas columnas romanas utilizadas en su construcción. Aquí podrás observar el contraste entre las columnas romanas y los arcos de herradura moriscos. Al recinto interior de la Alcazaba se accede por otra puerta, que forma parte de la Torre del Cristo.
La Plaza de Armas, un jardín impecablemente cuidado, salpicado de fuentes y rincones con sombra, es otra agradable parada para descansar antes de dirigirse al Palacio. El Palacio también es conocido como los “cuartos de Granada”, y forma parte del gran atractivo de visitar la Alcazaba de Málaga gracias a sus similitudes arquitectónicas con la Alhambra. Construido durante la misma dinastía nazarí, es como la Alhambra en miniatura: patios abiertos, arcos califales, columnas de mármol y balcones privados.
Por último, pero no menos importante, recuerda que la posición elevada de la Alcazaba te permitirá obtener maravillosas vistas panorámicas de Málaga.
Aquí finaliza nuestra breve pero completa guía sobre la Alcazaba de Málaga; ¡esperamos que te sirva para planificar tu visita! Si ya has estado allí, déjanos un comentario y comparte tu experiencia con otros/as viajeros/as