Ubicada en la pintoresca costa noroeste de Mallorca, Sóller se presenta como uno de esos destinos que enamoran a primera vista. Rodeada por las majestuosas montañas de la Sierra de Tramontana, declaradas Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, esta pequeña ciudad ofrece una combinación perfecta entre naturaleza, cultura y gastronomía. Si estás planeando una visita a esta hermosa localidad, a continuación te contamos todo lo que tienes para ver y hacer una vez estés allí.
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Si eres visitante habitual de nuestra web, sabes que nos encantan los Free Tours, no solo por la posibilidad que ofrecen a los viajeros con presupuestos limitados, sino también porque generalmente nos resultan más dinámicos y entretenidos que los tours tradicionales. Así, si buscas una forma entretenida y económica de conocer en profundidad la historia y los secretos de Sóller, una excelente opción que podemos recomendarte es la gente de Mallorca Free Tour. Nosotros lo hicimos y fue una visita realmente entretenida. Si te interesa, puedes reservar tu lugar en esta página web.
Descubre la Plaza de la Constitución
La Plaza de la Constitución es el corazón de Sóller y un lugar ideal para comenzar tu visita por la localidad. Rodeada de cafés y terrazas, esta plaza es un punto de encuentro tanto para locales como para turistas. Aquí, podrás relajarte tomando un café mientras observas la vida pasar en uno de los rincones más animados de la ciudad. Además, desde la plaza puedes ver la impresionante Iglesia de Sant Bartomeu, que destaca por su imponente fachada de estilo modernista, diseñada por el arquitecto Joan Rubió, discípulo de Antoni Gaudí.
Visita la Iglesia de Sant Bartomeu
La Iglesia de Sant Bartomeu, situada en la ya mencionada Plaza de la Constitución, es uno de los monumentos más icónicos de Sóller. Construida originalmente en el siglo XIII, la iglesia ha sufrido varias modificaciones a lo largo de los años, pero su fachada modernista, añadida en 1904, es lo que realmente capta la atención de los visitantes. La mezcla de estilos arquitectónicos, desde el barroco hasta el modernismo, hace de esta iglesia una parada obligatoria para los amantes de la historia y la arquitectura.
Sube al tranvía de Sóller
Un paseo en el tranvía de Sóller es una experiencia inolvidable. Este encantador tranvía de madera conecta el pueblo de Sóller con el Puerto de Sóller, ofreciendo unas vistas espectaculares de los naranjales y los olivares que bordean el trayecto. Inaugurado en 1913, el tranvía mantiene su aspecto original, lo que le confiere un aire nostálgico muy chulo. El recorrido dura unos 25 minutos y es una forma cómoda y pintoresca de moverse entre el centro de Sóller y su puerto.
Disfruta de un paseo por el Puerto de Sóller
El Puerto de Sóller es una de las joyas de la costa mallorquina. Su puerto natural protegido y su encantador paseo marítimo lo convierten en un lugar ideal para pasar el día. Aquí encontrarás una gran variedad de restaurantes y bares donde degustar platos típicos mallorquines, como la «sobrasada» y el «frit mallorquí». También puedes alquilar un kayak o un paddleboard para explorar las tranquilas aguas del puerto, o simplemente relajarte en alguna de sus playas de arena dorada.
Visita el Museo Modernista Can Prunera
Si eres amante del arte y la arquitectura modernista, no puedes perderte una visita al Museo Modernista Can Prunera. Esta magnífica casa, construida a principios del siglo XX, es un ejemplo perfecto del modernismo mallorquín. En su interior podrás admirar una colección de arte moderno que incluye obras de artistas como Joan Miró y Pablo Picasso, además de piezas de arte contemporáneo. La casa en sí es una obra de arte, con suelos de mosaico, vidrieras y muebles de época que te transportarán a la elegancia de principios del siglo pasado.
Sumérgete en los sabores del Mercado de Sóller
El mercado semanal de Sóller, que se celebra todos los sábados, es una parada perfecta para los amantes de la gastronomía y los productos locales. Aquí podrás encontrar una gran variedad de frutas y verduras frescas, así como productos típicos de la región como el aceite de oliva, la sobrasada y los quesos. Además, el mercado también cuenta con puestos de artesanía donde podrás adquirir recuerdos únicos hechos a mano por los artesanos locales.
Date un gusto en Sa Fàbrica de Gelats
Después de un largo día de exploración, una parada en Sa Fàbrica de Gelats es imprescindible. Esta heladería artesanal, situada en el centro de Sóller, es famosa por sus helados elaborados con ingredientes locales y de alta calidad. El helado de naranja, hecho con las famosas naranjas de Sóller, es una de las especialidades de la casa y un auténtico manjar que no puedes dejar de probar.
Contempla las vistas desde el Mirador de Ses Barques
Para finalizar tu recorrido por Sóller, una visita al Mirador de Ses Barques es imprescindible. Desde este punto, situado a unos 400 metros sobre el nivel del mar, podrás disfrutar de unas vistas panorámicas impresionantes del valle de Sóller, sus naranjales, el puerto y el mar Mediterráneo. Es el lugar perfecto para hacer unas fotos inolvidables y disfrutar de la belleza de esta parte de la isla.
Como habrás visto, Sóller es un destino que tiene algo para todos los gustos. No importa el tipo de viajer@ que seas, este encantador pueblo mallorquín no te decepcionará. Desde su pintoresca plaza principal hasta sus imponentes vistas, cada rincón de Sóller te invita a descubrir y disfrutar.
