Koufonisia, que se traduce del griego como “Islas Huecas”, son dos islas que pertenecen al grupo del archipiélago de las Cícladas Menores. La isla norte, llamada Ano Koufonisia, es la que está permanentemente habitada, mientras que la isla sur, Kato Koufonisia, solo recibe gente que va y viene en el mismo día. Por esto, cada vez que nos referimos a Koufonisia estaremos hablando de la isla norte.
Debido a su pequeño tamaño esta isla es ideal para visitarla con una excursión de un día, sin embargo, hay quienes quedan encantados/as y deciden extender su estadía.
Esta isla es un paraíso fuera de lo común, escondida en las sombras de Mykonos y Santorini, muy tranquila y silenciosa. Sin tanto turismo masivo, se presenta como un lugar ideal para desconectarse de todo y de todos.
¿Cómo llegar a Koufonisia?
La única forma de llegar a Koufonisia es en ferry, ya que no cuenta con aeropuerto propio.
Las islas más cercanas son Naxos y Paros, aunque también podrás llegar desde otros lugares como Atenas o Mykonos.
Blue Star Ferries, Fast Ferries y Sea Jets son las compañías que te pueden acercar hasta aquí. Los precios varían según la ruta y la época del año, pero aquí te dejamos algunas referencias suponiendo que viajas en temporada alta (julio o agosto).
- Naxos – Koufonisia: 20 € ida y vuelta
- Paros – Koufonisia: 50 € ida y vuelta
- Mykonos – Koufonisia: 54 € ida y vuelta
- Atenas – Koufonisia: 69 € ida y vuelta
Otra opción para visitar la isla es contratando una excursión de un día; aquí te dejamos un par de opciones.
¿Dónde alojarse en Koufonisia?
La isla es bastante pequeña, por lo que si tu intención es viajar entre julio y agosto, será mejor que reserves tu hospedaje con anticipación.
Koufonisia cuenta con un único pueblo que se encuentra al sur de la isla, donde están ubicados la gran parte de los alojamientos (por no decir todos).
Desde hoteles de lujo, apartamentos o pensiones, son varias las opciones para pasar una bella estadía en la isla.
¿Cómo moverse por la isla?
La mejor forma de moverse por la isla Koufonisia es a pie, ya que como te dijimos, es bastante pequeña y puedes recorrerla sin gastar muchas energías.
Si quieres recorrer sus diferentes playas, también tendrás la opción de un bote público por 5€ al día, en el que te llevarán de un lugar a otro, incluida la isla sur que se encuentra a 200 metros de distancia atravesando el Egeo.
Algunos hoteles alquilan bicicletas para que puedas recorrer parte de la isla en dos ruedas, lo que puede ser una experiencia muy divertida.
Por último, hay un pequeño bus local que recorre las diferentes playas del sur de la isla.
¿Qué ver o hacer en Koufonisia?
La realidad es que la mayor parte del día estarás caminando, relajándote en la playa o nadando. Pero hay un par de cosas que puedes hacer en Koufonisia para romper con la rutina, y te las contamos a continuación.
Caminar o andar en bicicleta
No nos referimos a caminar del hotel a la playa, sino a recorrer la isla por su carretera principal. De esta forma, descubrirás todos los rincones de la isla en menos de 3 horas, y en cuanto sientas el cuerpo cansado tendrás la oportunidad de descansar en las increíbles playas, cargar energía, y seguir tu camino.
Explorar la Chora
Chora, o khora, es el término griego con el que se hacía referencia al territorio de una polis, es decir, a una ciudad-estado independiente de la Antigua Grecia.
La pintoresca Chora en Ano Koufonisi, es el único asentamiento de las islas. Es un hermoso ejemplo de la arquitectura de las Cícladas con sus casas blancas y azules, el encantador puerto y el molino de viento que data de 1830.
Los callejones empedrados de Chora están llenos de tabernas tradicionales, cafeterías y pequeñas tiendas que venden productos locales. Durante uno de tus paseos, no olvides visitar la Iglesia de San Jorge, patrón de la isla.
Relájate en alguna de las playas de la isla
La arena fina y el agua turquesa serán como un imán para ti, y en ese momento descubrirás que Koufonisia es una de las mejores islas que puedes visitar en Grecia.
Algunas de las playas más famosas de la isla son Finikas, Gala, Italida, Pisina, el Ojo del Diablo y Pori.
Prueba la gastronomía local
Los residentes de Koufonisia son en su mayoría pescadores, y los visitantes vienen aquí por la abundancia de pescado fresco y mariscos de calidad, los productos estrella de la isla.
En las numerosas tabernas de pescado junto al mar, se pueden degustar todos los platos tradicionales de las Cícladas con el azul del Egeo como telón de fondo.
El restaurante Finikas, ubicado en su playa homónima, ofrece una variedad de delicias a base de pescados y mariscos.
Descubre el norte de la isla
Como ya anticipamos, la parte más habitada de la isla, donde se encuentran los alojamientos y la chora, es la parte sur.
Sin embargo, la parte norte de la isla también tiene su encanto. Puedes optar por contratar un bote que te lleve por mar, o puedes ir a pie hasta Pori para conocer, por ejemplo, las cuevas marinas de Ksylompatis, el legendario escondite de los piratas del Egeo.
Para que tengas una idea de las distancias, desde la chora hasta Pori son nada más que 40 minutos a pie.
Cruzar el canal hacia Kato Koufonisia
En Kato Koufonisi, la más pequeña de las islas, podrás encontrar una pintoresca capilla blanca de la Virgen María (en Google Maps la encuentras como Panagia).
También podrás disfrutar de las vírgenes playas de arena de Nero y Detis, y asegúrate de probar la cabra criada por Keros en la única taberna de la isla, llamada Venetsanos.
Visita la isla de Keros
Keros, la pequeña isla deshabitada junto a Koufonisia es un lugar arqueológico protegido. Las excavaciones de Keros han revelado especímenes raros de la civilización de las Cícladas, como el cementerio protocicládico (3200-2000 a.C.) y las famosas estatuillas del arpista, el flautista y la abuela. Aquí no hay residentes, solo ovejas y cabras en libertad, y hermosas playas con aguas cristalinas.
Aunque Koufonisia no sea una de las islas en las que más cosas tengas por hacer, no tenemos dudas de que terminarás amándola. Sus playas vírgenes, su pueblo con turismo local, las piscinas naturales que se forman entre las rocas y la libertad que se respira, son los motivos por los que te querrás quedar.
Esperamos que este artículo te haya servido para preparar tu viaje, y si ya has estado aquí, ¡cuéntanos cómo te ha ido!
