Portugal está salpicado de castillos, ubicados en colinas y montañas, a lo largo de llanuras y ríos, o en pueblos y ciudades. Cada uno tiene su propio carácter único, una historia que contar y son fascinantes recordatorios del pasado noble, aunque a menudo turbulento, del país.
En esta lista veremos aquellos castillos de Portugal que definitivamente merecen una visita.
Aunque hay muchos más, hemos realizado una selección de 10 castillos en base a su historia, ubicación y majestuosidad.
La mayoría de ellos se encuentra a menos de dos horas en coche desde Lisboa y Oporto, por lo que puedes fácilmente hacer una excursión de un día y visitar alguno de ellos. Si te encuentras al oeste de España, también tendrás algunas opciones cerca para poder conocer. ¡Comencemos!
Castillo de Marvão
Dónde: Marvão, a sólo 40 minutos en coche desde San Vicente de Alcántara en España.
Sitio Web: http://www.cm-marvao.pt/pt/museus/castelo
La región portuguesa de Alentejo está poblada de magníficos castillos, pero pocos se comparan con el aislado esplendor de Marvão, uno de los castillos de Portugal más espectaculares.
Marvão es una tranquila aldea medieval ubicada en lo alto de la remota Sierra de São Mamede, y el castillo parece ser una extensión. Con vistas hacia España, fue construido como fortaleza fronteriza a finales del siglo XIII, sobre cimientos moriscos existentes para repeler las incursiones españolas.
Llegar al castillo requiere un viaje largo y sinuoso hasta la cima del acantilado de granito donde Marvão, a 861 metros sobre el nivel del mar. Sus muros del siglo XIV están intactos, al igual que los contrafuertes posteriores del siglo XVII. Las almenas encierran un torreón y una impresionante cisterna, todavía rebosante de agua. En primavera, los almendros que bordean el césped florecen dándole un encanto adicional, como si hiciera falta.
Además del castillo, aprovecha tu viaje para recorrer el pueblo de Marvão, con sus casas blancas y calles adoquinadas que te harán viajar en el tiempo.
Castillo de Guimarães
Dónde: Guimarães, a 40 minutos en coche desde Oporto.
Sitio Web: https://pacodosduques.gov.pt/
Guimarães, ubicada en la salvaje y verde provincia de Minho, fue la capital del reino de «Portucale». También es el lugar donde nació Dom Afonso Henriques, el primer rey de Portugal, en 1110. Dada esta importancia histórica, todo el casco antiguo fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 2001. Como puedes imaginar, el castillo de Guimarães es uno de los castillos de Portugal más históricos.
Los cimientos datan del siglo X, pero la estructura que ves hoy es en gran parte el resultado de la expansión llevada a cabo dos siglos más tarde por Enrique de Borgoña y los refuerzos durante la segunda mitad del siglo XIV. El interior es bastante modesto, pero los muros y las torres almenadas son imponentes. Para coronar la visita, puedes subir al torreón y admirar las fabulosas vistas de los alrededores.
Después de eso, puedes visitar la pequeña capilla románica de São Miguel, a las afueras de las murallas del castillo, donde fue bautizado Dom Afonso.
Castillo de San Jorge de Lisboa
Dónde: Lisboa
Sitio Web: http://www.castelodesaojorge.pt/
Este es el castillo de Portugal más visitado, no solo por su ubicación turística sino también por su historia. El imponente Castillo de San Jorge corona una colina que domina el concurrido distrito de Baixa(centro) de la ciudad, y es una visita obligada en cualquier itinerario de Lisboa.
Los cimientos del castillo datan de finales del siglo XII, aunque hay evidencia que muestra que ya existía alguna fortificación aquí desde la Edad de Hierro. Cuando los moros ocuparon Lisboa, reforzaron las murallas lo suficiente como para mantener alejadas a las fuerzas cristianas. En 1147, el rey Afonso Henriques finalmente recuperó el castillo y se construyó un palacio dentro de las murallas como residencia real.
El devastador terremoto de 1755 destruyó todo el edificio y dañó gran parte del castillo. La renovación posterior restauró una gran porción de su antiguo esplendor y, en la actualidad, el Castillo de San Jorge sigue siendo una de las atracciones turísticas más atractivas de Lisboa .
La mejor manera de apreciar las dimensiones del castillo es caminar por las murallas, y también puedes obtener vistas maravillosas de la ciudad desde muchas de sus torres. La Torre de Ulisses alberga una cámara oscura que proyecta vistas de la capital sobre los muros interiores. Los niños se divertirán trepando por los cañones que bordean la terraza de observación, que también ofrece un panorama espectacular de Lisboa y el río Tajo.
Aquí también podrás explorar los cimientos de lo que fue el gran palacio real, y un centro de interpretación que ofrece una exhibición de artefactos descubiertos durante excavaciones arqueológicas.
Castillo de los Moros o Castillo Morisco
Dónde: Sintra, a 25 minutos en coche de Lisboa.
Sitio Web: http://www.parquesdesintra.pt/parques-jardins-e-monumentos/castelo-dos-mouros/
Entre los aspectos más destacados de la hermosa ciudad de Sintra se encuentra el impresionante Castillo de los Moros, el castillo árabe de finales del siglo VIII. Aferrándose en lo alto de las colinas de la Sierra de Sintra, sus murallas curtidas por la intemperie serpentean como si fuera la muralla china.
El castillo siguió siendo un bastión de importancia estratégica para los moros hasta 1147 antes de que Afonso Henriques, el primer monarca de Portugal, lo conquistara.
Puedes llegar hasta el castillo a pie, aunque necesitarás estar en un aceptable estado físico, ya que tendrás que caminar por pendientes empinadas. Si prefieres guardar energías, podrás tomar un autobús de enlace que se detiene frente a la entrada principal.
Una vez dentro, te tomará aproximadamente una hora explorar todo el castillo. En él podrás admirar el contorno de los silos de grano de la época morisca y una cisterna de agua, así como las ruinas de una iglesia medieval. Subiendo por las paredes sólidas podrás dar un paseo a lo largo de las almenas, donde se pueden admirar vistas espectaculares de la ciudad y la lejana costa atlántica.
La Torre de Fernando es otro lugar que no debes dejar de ver, ya que contiene un baluarte que lleva el nombre del monarca portugués que restauró las murallas en el siglo XIX.
Castillo de Silves
Dónde: Silves, a 20 minutos de la ciudad de Portimão
Sitio Web: https://www.cm-silves.pt/pt/menu/106/castelo-de-silves.aspx
El castillo más grande de la provincia de Algarve, en el sur de Portugal, es también el mejor ejemplo de construcción militar islámica en el país. Esto hace que la animada ciudad comercial de Silves sea uno de los destinos favoritos de los visitantes de la región.
Silves fue la capital cosmopolita del morisco al-Gharb, y los árabes ocupantes fortificaron la ciudad construyendo un castillo en la cima de una colina aparentemente inexpugnable.
A mediados del siglo XII, Silves se había convertido en un centro cultural de renombre, un lugar que atraía a escritores, filósofos y geógrafos islámicos. Pero esta época resplandeciente se vio brutalmente truncada por la llegada del rey Sancho I y un implacable ejército cruzado, que saqueó Silves en 1189.
Hoy en día el castillo, que aún resplandece en una espectacular piedra arenisca roja, recompensa a los visitantes con espléndidas vistas del campo circundante desde sus enormes murallas. Dentro de la ciudadela, puedes admirar jardines de abetos y una hermosa cisterna de agua abovedada del siglo XIII (se dice que el fantasma de una doncella morisca acecha el pozo).
En el recinto se celebran conciertos de música ocasionales durante todo el verano y, en agosto, se desarrolla una maravillosa feria medieval fuera de las sólidas almenas.
Castillo de Alcoutim
Dónde: Alcoutim, a 1:30 horas de la ciudad de Portimão y 1 hora de Sanlúcar en España.
El encantador pueblo ribereño de Alcoutim es una de las joyas vírgenes del Algarve. Situada a orillas del río Guadiana, en el corazón del campo, la pequeña aldea se enfrenta a Sanlúcar de Guadiana, una comunidad de tamaño similar encaramada en el lado opuesto del río en España. Este entorno cobra aún más encanto desde las antiguas murallas del castillo de Alcoutim, que domina el paseo marítimo.
Construido en el siglo XIV para reemplazar una fortaleza árabe abandonada más al norte a lo largo del río, el castillo de Alcoutim sirvió como defensa contra España y para controlar el comercio a lo largo de la transitada vía fluvial.
¿Sabías qué?… El Guadiana sirve como frontera natural para España y Portugal y justo aquí se encuentra en su punto más estrecho
Casi 600 años después, solo existe una pequeña sección del muro. Afortunadamente, esto se enfrenta al pueblo y al río, por lo que los visitantes se ven recompensados con una perspectiva idílica de los alrededores. Se ha creado un atractivo museo arqueológico dentro del torreón con una exhibición que ilustra la historia de la región.
Es posible tomar un ferry a Sanlúcar y explorar lo que en efecto es una imagen especular de Alcoutim: el pueblo español incluso tiene su propio castillo en ruinas, ubicado en lo alto de las colinas al este. Los más aventureros pueden regresar a Portugal en tirolesa, actualmente el único viaje en tirolesa transfronterizo del mundo.
Castillo de Bragança
Dónde: Bragança, a casi 2 horas desde Salamanca en España.
Bragança es el nombre de la última dinastía real de Portugal, situada en la hermosa y salvaje región de Trás-os-Montes. Coronando una colina aislada lejos de la ciudad moderna se encuentra la Ciudadela, un circuito completo de muros de granito que encierran una colección de edificios y monumentos maravillosamente conservados, incluido el imponente castillo.
Terminado en 1187 por orden del rey Sancho I, se trata de uno de los castillos de Portugal más austeros.Una de sus torres de vigilancia, conocida como Torre de la Princesa, fue una prisión de facto donde a menudo acababan las esposas maltratadas de nobles conspiradores. En el interior, puedes explorar una modesta exhibición de armaduras y armas medievales que se encuentran en el Museo Militar.
Vale la pena explorar también el casco antiguo de la Ciudadela. No te puedes perder la Domus Municipalis, la cámara del consejo pentagonal de aspecto extraño, y el único ejemplo sobreviviente de arquitectura civil románica en Portugal.
Castillo de Tomar o de los Templários
Dónde: Tomar, a poco menos de 2 horas de Lisboa.
El Convento de Cristo en Tomar es uno de los legados monumentales más grandes de Europa de la Orden de los Caballeros Templarios. El convento por sí solo, uno de los edificios históricos más importantes del país, vale una buena hora del tiempo de cualquiera, pero esencial para cualquier visita es el castillo contiguo.
Su torreón se cierne sobre la ciudad de abajo, una de las más bonitas del centro de Portugal, y sirve como un punto de referencia arquitectónico monástico.
Construida en 1160 por el Gran Maestre de los Templarios en un terreno cedido a la Orden por sus servicios en la batalla, la fortaleza consiste básicamente en la torre del homenaje rodeada por dos muros almenados.
La belleza, la complejidad y la absoluta rareza del convento y su castillo centinela son tales que la UNESCO otorgó hace mucho tiempo a toda la estructura el estatus de Patrimonio de la Humanidad.
Castillo de Almourol
Dónde: Vila Nova da Barquinha, a 1:20 horas en coche desde Lisboa.
Sitio Web: http://welcome-to.pt/turismo/castelo-de-almourol-2/
Su espectacular ubicación, en un islote rocoso en el río Tajo, presenta al Castillo de Almourol como el más evocador de todos los castillos de Portugal. Su nombre proviene de la palabra árabe almorolan, que significa «roca alta». Con un gran encanto y un toque de misterio, el reducto, con su torre alta y estrecha, y sus murallas adornadas con torres, te harán sentir en la Portugal medieval.
Se construyó a finales del siglo XII sobre los cimientos de una fortaleza romana, y sirvió como puesto comercial defensivo, protegiendo el tráfico fluvial entre la región y Lisboa. Pero fue la Orden de los Caballeros Templarios, conocida más tarde en Portugal como la Orden de Cristo, la que está más vinculada a esta fortaleza. La orden se instaló en el islote, con la seguridad de saber que si se secaba el río, su escarpada orilla y las vertiginosas murallas del castillo eran suficientes para mantener alejados a los curiosos.
El interior del castillo no tiene mucho que ofrecer, pero se encuentra en muy buenas condiciones y puedes ir hasta lo alto de su torre para tener hermosas vistas. Como atractivo adicional, después del anochecer, las paredes del castillo están iluminadas con reflectores que realzan aún más la calidad romántica de este antiguo edificio.
Castillo de Monsaraz
Dónde: Monsaraz, a 2 horas de Lisboa
Uno de los castillos de Portugal más reconocidos es el de la ciudad medieval amurallada de Monsaraz, en el Alentejo. De hecho, esta extensa región es famosa por sus innumerables fortalezas antiguas.
Fue construido con esquisto y piedra caliza por orden de los reyes Afonso III y Dinis en el siglo XIII como parte de una red de defensas fronterizas. El castillo se encarama en el borde occidental de una colina, al final de un camino empedrado que serpentea a lo largo de toda la ciudad.
Esta es una parte bastante remota del país, así que no te sorprendas si eres el único que camina por las almenas o asciende por la fortaleza. Al anochecer, los muros del castillo brillan con un tono mandarina mientras este venerado monumento está bañado por una suave luz.
Este ha sido nuestro top 10 de castillos de Portugal, ¡esperamos que te haya servido la información!
