Bayona es la capital financiera y cultural del País Vasco Francés. Esto está a la vista tanto en su arquitectura como en su idioma, ya que conviven el euskera y el francés. Esta localidad está ubicada a 10 minutos de la ciudad costera de Biarritz y a 30 minutos del límite con España. La tranquilidad de sus calles fuera de temporada y todas las cosas que hay que ver en Bayona hacen de esta una ciudad con aire de pueblo grande.
Bayona es una ciudad pequeña, fácil de recorrer, que está dividida en 3 zonas delimitadas por los ríos Nive y Adour: Grand Bayonne, Petit Bayonne y Saint Esprit. Si estás preparando tu viaje a esta bonita localidad del sur de Francia, sigue leyendo y entérate de todo lo que tienes que ver en Bayona.
¿Qué hacer en Bayona?
City Tour
Bayona es una ciudad apasionante, con una enorme cantidad de cosas que ver. Si no quieres perderte nada y quieres enterarte de la historia y las curiosidades de cada rincón, es recomendable que hagas un city tour. Aquí te dejamos una opción muy recomendable con la que podrás recorrer la ciudad de la mano de un local en un tour privado muy interesante. ¡No te lo pierdas!
Tours por BayonaCosas que ver en Bayona – Grand Bayonne
Como te contamos al principio, la ciudad está naturalmente dividida en 3 zonas por los ríos Nive y Adour, por lo que recorrerla es muy simple. A continuación te detallaremos que ver en Bayona empezando por su zona más comercial.
Ubicada al sur del río Adur y al oeste del río Navi, se encuentra la zona de Grand Bayonne. Este distrito es el corazón de la ciudad, la zona más antigua que alberga las principales cosas que ver en Bayona. La arquitectura vasca se puede ver en cada una de sus calles, con sus edificios de fachadas blancas y ventanas de madera de colores, que van desde el marrón rojizo hasta el azul de Prusia o el verde profundo, los colores emblemáticos del País Vasco.
En esta zona encontrarás mercados, restaurantes, cervecerías tradicionales y boutiques para los amantes de las compras. Caminar por la orilla del río Nive o disfrutar de los jardines son actividades que no debes perderte a este lado de la ciudad.
A continuación te contamos qué ver en esta parte de la ciudad, comenzando desde su antigua entrada.
Puerta de España
Una de las entradas al Grand Bayonne es por la Puerta de España. Tiene este nombre porque en el pasado, se tomaba desde aquí la carretera principal que cruzaba la frontera con el país vecino. Aún hoy se puede ver con claridad dónde estaba el puente levadizo que permitía, o no, el ingreso a la ciudad.
Este es un sitio genial para ver todas las reformas que tuvo la muralla que rodeaba Bayona a través de su historia. La primera muralla es de origen romano, la segunda del siglo XVI, época de Francisco I, y la tercera del siglo XVII, conocida también como la muralla de Vauban. La muralla se extiende hasta el castillo antiguo.
La calle principal que atraviesa la puerta de España, Rue d’Espagne, es la calle más antigua de la ciudad y hoy en día está llena de tiendas y cafeterías. Aprovecha un paseo por esta calle, y en 5 minutos llegarás a la Catedral de Santa María, el siguiente punto de interés que ver en Bayona.
Booking.comCatedral Santa María

Ubicada en la colina de Grand Bayonne, donde supo haber en el pasado una catedral romana que sufrió un incendio en 1258, se encuentra la Catedral de Santa María. Esta Catedral es patrimonio cultural desde 1998 y forma parte del Camino de Santiago de Compostela, por la rama francesa del camino de Soulac.
Su construcción, de estilo gótico, comenzó en el siglo XIII pero no fue hasta el siglo XVII que quedó completamente terminada. Más tarde, en el siglo XIX, se construyeron las agujas de más de 80 metros de altura. Su construcción con la forma típica de cruz incluye 7 capillas detrás del altar y un claustro en su lado sur, al que se accede también de manera gratuita desde fuera.
La Catedral es sin duda una de las paradas obligadas que ver en Bayona.
Cheateau-Vieux

Saliendo de la Catedral, a no más de dos minutos a pie, se encuentra el castillo antiguo de Bayona. No se puede ingresar al mismo, pero merece la pena verlo por fuera y tomar alguna fotografía ya que con solo contemplarlo se puede comprender la posición central que ocupa este lugar en la historia de la ciudad.
El Chateau Vieux, o antiguo castillo de Bayona, fue construido a finales del siglo XI por los vizcondes de Labroud para usarlo como residencia. Se utilizaron los cimientos de lo que fue el castrum romano Lapurdum del siglo I, tanto la muralla de la esquina interior norte como las tres torres.
El castillo pasó a manos inglesas cuando la duquesa de Aquitania se casó con el rey de Inglaterra en el siglo XII, y se le agregaron dos edificios, ya que hasta ese momento contaba con una única torre hexagonal.
Terminando el siglo XIII los franceses ocupan el castillo y la ciudad de Bayona, y John St John envía a sus tropas a asediar la ciudad. Al cabo de once días, la guarnición francesa del castillo se rinde.
En el siglo XV, el rey Carlos VII de Francia mandó a construir otro castillo en Bayona, ubicado en la actual zona de Petit-Bayonne, como parte de su estrategia para conquistar la ciudad y poder observar desde allí la franja tomada por los ingleses.
En el siglo XVII, el castillo se convierte en una de las fortificaciones de la ciudad. Se destruyó la torre del medio y se agregó una explanada fortificada. En 1808, Napoleón Bonaparte firmó un decreto ordenando la demolición del castillo que, por suerte para nosotros, no se llevó a cabo.
Fue nombrado monumento histórico en el año 1931 y actualmente es utilizado como rancho militar del 1er Regimiento de Paracaidistas de Infantería de Marina.
Jardín botánico
A un minuto a pie del castillo antiguo encontrarás los jardines botánicos, otro punto de interés que ver en Bayona si quieres descansar un poco de la historia.
Este jardín está ubicado en el área protegida de la ciudad, entre la catedral de Santa María y las murallas de Bayona. Ocupa la superficie de un bastión y es una especie de jardín colgante, ya que se encuentra sobre unas murallas de 7 metros de altura.
El jardín está diseñado en estilo japonés con un pequeño estanque, puente, pasarela y cascada. Cuenta con mucha variedad de plantas y flores. Tiene una ruta circular y es pequeño, por lo que definitivamente es un lugar en el que puedes encontrar mucha tranquilidad dentro del centro de la ciudad.
Si viajas con peques, las tortugas tomando el sol en las piedras del estanque serán una gran atracción para ell@s.

Les Halles (Mercado)

Les Halles de Bayonne, o el mercado de Bayona, se encuentra bordeando el río Nive, a 5 minutos a pie del Chateau Vieux. Tiene alrededor de veinte tiendas, en las que puedes conseguir productos regionales frescos como pimienta de Espelette o un foie grass exquisito. Pero sin duda lo que no puedes dejar de probar en este mercado es el clásico jamón de Bayona.
Es un mercado gastronómico reconocido por su calidad y la variedad de sus productos. El último sábado de cada mes, los vecinos de Bayona salen a los balcones del mercado para tararear canciones populares del Pais Vasco, lo que le da al mercado un ambiente todavía más atractivo, si cabe.
Aprovecha la visita al mercado para caminar sobre la calle lindera al río Nive, llamada Quai Amiral Jaureguiberry. Esta calle está llena de restaurantes, bares y cafeterías en las que puedes descansar con una hermosa vista al río y a la zona vecina de Petit-Bayonne, del otro lado del Nive.
Que ver en Bayona – Petit-Bayonne
Tomamos el Puente Marengo, a metros del mercado, y cruzamos el rio Nive para dejar atrás la zona de Grand Bayonne y adentrarnos en Petit-Bayonne.
Situado en la confluencia del Adour y el Nive, el Petit Bayonne es un distrito popular y dinámico. Los residentes lo llaman “Pueblo Nuevo”, ya que a diferencia del casco antiguo, este barrio de calles estrechas comenzó a formarse en el año 1152. Está a menos de 1 km de la catedral de Santa María.
En esta zona más residencial, encontraremos dos museos que son puntos fundamentales que ver en Bayona. Una parte de las fiestas de Bayona tiene lugar en este distrito todos los veranos, a principios de agosto. Camina por sus calles y verás también una de las fortalezas de Bayona: el Chateau-Neuf. Es el castillo que mandó a construir Carlos VII, que hoy utiliza alguna de sus salas como parte del museo vasco, el siguiente punto que ver en Bayona de esta guía de viajes.
Museo Vasco y de historia de Bayona
Con el lema “Quien entra aquí está en casa”, este museo te invita a conocer sus 3.000 metros cuadrados de exposición en 3 niveles.
Alberga la mayor colección etnográfica dedicada al País Vasco en Francia. Esta colección la encontrarás en lo que eran los almacenes portuarios del edificio, mientras que la sección de arte e historia se encuentra en los pisos de arriba. Entre todos los objetos exhibidos hay más de 80.000 piezas. Además de todo esto, existe una sección donde solo se puede acceder con reservas ya que los objetos no están en exhibición, por tener que estar guardados en condiciones estrictas de temperatura y humedad. Por último, presentan exposiciones temporales que puedes conocer en su web
Aunque no seas amante de los museos, este es sin duda uno de los principales puntos que ver en Bayona, por lo que no deberías perdértelo. Aquí comprenderás y aprenderás mucho más de toda la historia de esta hermosa ciudad en particular y de la cultura vasca en general.
Museo Bonnat
A 200 metros del museo vasco en Petit Bayonne, encontrarás el Museo Bonnat. El museo lleva el nombre de su impulsor, el pintor Leon Bonnat, personaje ilustre de la ciudad de Bayona.
La arquitectura de su edificio te sorprenderá por ser muy diferente a todo lo que verás en Bayona. Con su estilo parisino, el museo alberga alrededor de 6000 piezas artísticas, mayormente pinturas, grabados y dibujos.
Abrió sus puertas en el año 1901, en reemplazo del Ayuntamiento, que quedó devastado por un incendio, junto con varias colecciones, en el año 1889.
Bonnat entregó gran parte de su obra y otras colecciones para impulsar el museo, que fue creciendo con el pasar de los años gracias a las donaciones de otros benefactores. Encontrarás pinturas de Goya, Vouet, Frans Hals entre otros; y dibujos de Rembrandt, Da Vinci, Miguel Ángel, entre otros grandes del arte.
Desde 2011 el museo está en reformas y se espera la apertura para el año 2025. Cambiará su nombre por Bonnat-Helleu, ya que el pintor Paul César Helleu hizo una importante donación para enriquecer aún más este museo de arte. Mientras se realizan las reformas, el museo abre algunas salas o hacen exposiciones temporales.
Cosas que ver en Bayona – Saint-Esprit

Saliendo del museo Bonnat, cruzarás el río Adur a través del puente Saint-Esprit y llegarás al barrio que lleva el mismo nombre.
Este barrio era anteriormente una comuna autónoma llamada Saint-Esprit les-Bayonne que dependía del departamento de las Landas. Se integró a la ciudad en 1857, y es el barrio que le dio la fama a Bayona de ciudad experta en chocolate.
En el siglo XVI, los portugueses judíos sefardíes se establecieron en este distrito e introdujeron el arte de fabricar chocolate en Francia. Es una zona que conserva su pasado con una fuerte identidad y ambiente de pueblo. Aprovecha a hacer un recorrido a pie y apreciar las hermosas vistas del casco antiguo desde este lado.
Si quieres saber qué ver en Bayona en esta parte, se pueden destacar principalmente dos atractivos turísticos, la ciudadela y L’Atelier du Chocolat.
La ciudadela de Bayona
En 1680, Sébastién Le Preste, un ingeniero militar conocido como Vauban, llegó a Bayona a pedido de Luis XIV para reforzarla como plaza de acuartelamiento frente a España.
Para esto le ordena al ingeniero Ferry que construya una ciudadela en la zona alta de Castelnau, sobre una colina que domina la parte oeste de Saint-Esprit. La torre del centro del Chateu-Vieux se derriba para que los cañones de la ciudadela no tengan obstáculos y se construye la explanada. Esta ciudadela cambia los ánimos de la población civil de ese entones, quienes empiezan a sentirse con más ventaja sobre España.
Después de funcionar como prisión durante la Revolución Francesa y el Primer Imperio, la Ciudadela volvió a ser un campamento para diferentes regimientos militares.
Desde el 12 de octubre de 1929, está catalogada como monumento histórico de Francia. Es uno de los 22 monumentos de Bayona. La ciudadela de Bayona pasó a llamarse «Ciudadela general Georges Bergé» el 15 de septiembre de 1999.
En la actualidad, la llamada puerta real de Adour está cerrada, y algunas zonas son utilizadas como casas de oficinas. La puerta en la fachada norte es ahora la única entrada.
L’Atelier du Chocolat (Museo del chocolate)
Dado que esta ciudad es mundialmente famosa por su chocolate, no puedes dejar de ir a L’Atelier du Chocolat. Ubicado en el barrio Saint-Esprit, puedes visitar este local de venta de chocolates que también tiene un museo y taller, y aprender sobre la fabricación del chocolate de una manera muy divertida.
Durante tu visita conocerás la historia del cacao, su cultivo y visitarás una exposición de máquinas de principio del siglo pasado. Todo esto narrado a través de vídeos y una película educativa. También verás a los trabajadores fabricando chocolate en el momento, separados por una pared de vidrio.
Lo mejor de toda la visita te espera al final, cuando puedes probar la especialidad de la casa en una degustación en su boutique. Para los más chicos hay un taller de pintura de chocolate que se pueden llevar de recuerdo.
Fiestas de Bayona
Inspirada en la fiesta de San Fermín en Pamplona, las fiestas de Bayona vieron la luz por primera vez en 1932.
Se realiza desde las 22 hrs del último miércoles de Julio hasta el domingo. Son 5 días en los que verás a la gente vestida de blanco con un pañuelo rojo en el cuello, y las calles se llenan de bailes, espectáculos y conciertos.
Encontrarás también carreras, desfiles de cabezones, cabalgatas, campeonato de tortilla de pimientos, regata de remos y muchas cosas más esparcidas por toda la ciudad.
Tampoco faltan las corridas de toros, carreras de vacas, fuegos artificiales y torneos deportivos. Como verás, es un desmadre en el que reina un espíritu de amistad, alegría y fiesta durante todas las jornadas.
El jueves es el día que está dedicado puramente a la felicidad de los niños. Organizan un gran picnic con payasos y espectáculos dedicados solo a ellos. También hay una feria y un tiovivo durante todos los días de la fiesta.
Todos los mediodías el rey león, que es el rey de las Fiestas, da comienzo al festejo cuando se despierta en el balcón del ayuntamiento. Las orillas del río Nive al atardecer se llenan de gente que sigue festejando en los bares y restaurantes que allí se encuentran. El domingo se cierra con una misa en la iglesia de Saint André, seguido por un concierto de bandas.