Podría decirse que Oporto es la ciudad de los puentes, ya que es la única ciudad de toda Europa que cuenta con seis puentes (aunque, bueno, es una de las dos, ya que comparte los seis puentes con su vecina Vila Nova de Gaia). Uno de estos puentes, el puente María Pía, no solo es una proeza de la ingeniería, sino que además es famoso por ser el puente de Eiffel en Oporto. Efectivamente, el creador de la Torre Eiffel supo dejar en la ciudad lusa una obra digna de su fama mundial.
Durante tu visita a la ciudad, no puedes dejar de visitar y fotografía este puente. Si quieres conocer más sobre él, sigue leyendo y te lo contamos todo.
Historia del puente María Pia, el puente de Eiffel en Oporto
El puente María Pía tiene su origen en el crecimiento que la ciudad de Oporto estaba experimentando a para la década de 1870 desde hacía varios años. La comunicación con Vila Nova de Gaia y con tierras más allá para la importación y exportación de productos era vital, por lo que en el año 1876 se comenzó a construir un puente que permitiría que los trenes provenientes de Lisboa franquearan el Duero para llegar a la ciudad.
Los encargados del diseño del puente fueron Gustave Eiffel y Théophile Seyrig. Si bien el alemán fue un ingeniero de contrastada calidad y experiencia (tanto es así, que acabo diseñando el también oportuno puente de Dom Luis I), el hecho de haber construido uno de los máximos iconos del mundo, como es la Torre Eiffel, hizo que el puente se identificara como «el puente de Eiffel en Oporto».
Su construcción demandó menos de dos años, algo inaudito para esa época, en la que ese tipo de construcciones se alargaban mucho más en el tiempo. Para lograr este resultado en tan poco tiempo, los ingenieros aplicaron una innovadora técnica que permitía acelerar considerablemente los tiempos de construcción.
Como debido a la profundidad y la velocidad que el Duero adquiere en este punto era imposible construir una estructura intermedia que sostuviera el arco mientras se lo construía, Eiffel y Seyrig dieron con la solución a través de cables conectados a unos postes instalados en los pilares de cada orilla. A medida que se construía el arco se iban sumando cables para sostener ambas partes. Una vez que el arco estuvo completo, los cables se soltaron, dejando la estructura como la vemos hoy en día.
El puente fue finalmente inaugurado en 1877 por el rey Luis I y la reina María Pía, de quien adopta el nombre.
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Características del puente María Pía
El puente de Eiffel consta de una estructura en forma de arco que se apoya en sus dos extremos de canto variable. Con un largo de 160 metros y una altura de 61, este puente se convirtió rápidamente en uno de los ejemplos más paradigmáticos de los puentes de hierro del siglo XIX. La parte por donde pasaban los trenes posee una anchura de 6 metros y una longitud total de 563.
El Puente de María Pía es Monumento Nacional Portugués desde 1982 y, junto con la propia ciudad de Oporto, Patrimonio Mundial declarado por la UNESCO desde 1996.
El puente en la actualidad
En la época en que se construyó el puente, este cumplía perfectamente su misión. Pero para finales de la década de 1980, el hecho de contar solo con una vía, que para colmo tenía restricciones de carga, hizo que se ordenara construir un nuevo puente capaz de suplir las carencias logísticas del de María Pía. Así nació el puente de San Juan, que en 1991 finalmente «jubiló» al puente de Eiffel, que dejó de estar operativo de forma definitiva.
Con el correr de los años, el desuso trajo consigo un progresivo degradado al puente, que vio como su estructura se resentía. Por este motivo, en el año 2009 el gobierno portugués acometió las correspondientes obras de restauración para devolverle al viejo puente su antiguo esplendor. El resultado es el que podemos ver hoy en día en la ciudad del norte de Portugal: una obra imponente que nos recuerda lo que el ser humano es capaz de hacer para sortear los obstáculos que la vida y la naturaleza ponen en su camino.
Hasta aquí llegamos con nuestro artículo dedicado al puente María Pia, el puente de Eiffel en Oporto. Esperamos que este pequeño repaso por esta gran obra de la ingeniería te haya gustado y te dé el empujoncito que te falta para hacerle acercarte a verlo cuando visites la ciudad.
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